3 de Diciembre: Día Internacional de las Personas con Discapacidad

"Un minusválido conoce y asume sus limitaciones, pero no por ello deja de tener proyectos, sensaciones, ideas y corazón"

 Tribuna libre de Juan Manuel García, miembro de NNGG jerez 

El Día Internacional de las Personas con Discapacidad se conmemora cada 3 de Diciembre.Alrededor de un 15% de la población mundial viven con algún tipo de discapacidad o lo que es lo mismo más de mil millones de ciudadanos de los que cerca de cuatro millones se encuentran en España.

La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el 13 de diciembre de 2006 la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas Discapacitadas y su protocolo. Ambos tratados establecieron importantes normas protectoras, imponiendo a los Estados partes la obligación de promover, proteger y asegurar el cumplimiento de los derechos incluidos en las normas internacionales. La convención fue el resultado de un largo proceso en el que participaron varios Estados miembros y observadores de la ONU, así como el relator especial de incapacidad y destacadas organizaciones no gubernamentales de personas con discapacidad y sus familias.

Las personas que sufren algún tipo de discapacidad en el mundo enfrentan barreras físicas, sociales, económicas y actitudes que los excluye de participar de una forma total y efectiva como miembros iguales en la sociedad.

España evoluciona favorablemente en la desaparición de barreras arquitectónicas y urbanísticas, en la facilitación de aquellos elementos que pueden hacer menos incómoda la vida de un discapacitado, y en la realización efectiva de los derechos de las personas con algún tipo de discapacidad. Queda, sin embargo, aún mucho por hacer, especialmente en lo concerniente a la concienciación y la cooperación cívicas de los ciudadanos con las personas que lo necesiten.

Un minusválido conoce y asume sus limitaciones, pero no por ello deja de tener proyectos, sensaciones, ideas y corazón. Le gusta vivir tan confortablemente como a cualquier otro ciudadano, pero a menudo topa con dificultades como las barreras físicas pero también con condicionamientos psiquicas que hacen más costoso y arduo su empeño y sus ganas de vivir. Como cualquier otro, el minusválido ríe y sufre, se enamora y sueña, espera y a veces también desespera. Casi todo le cuesta más, pero por ese motivo lo valora más. La sociedad debería contribuir para que los discapacitados puedan lograr su plena realización como persona,es decir,como ciudadano.

Existen determinadas visiones que se tienen sobre las personas con algún tipo de  discapacidad, las cuales se materializan en formas concretas de exclusión y reclusión. En algunos casos se llega incluso a la ofensa verbal, escuchándose términos indeseables de oir.

La ciudadanía necesita comprender que la vida del ser humano es muy valiosa y que es la sociedad la que minusvalora; por tanto debemos situarnos ante esto con una nueva actitud sabiendo que todo ser humano cumple una función en esta tierra y que si a las personas con limitaciones especiales se les dan las herramientas necesarias y se derriban las barreras que las marginan ellas pueden aportar mucho a nuestro mundo como hacedores de riquezas, forjadores de bienestar a la sociedad y no como una carga a ella.

Con sus limitaciones, todo ser humano puede realizar proyectos, mantener ilusión, disfrutar, ser felliz,solo se necesita poner la imaginación en marcha para descubrir las enormes capacidades que hay en cada uno de nosotros, para no ver la limitación como un impedimento sino sólo como un obstáculo, para seguir siendo nosotros mismos.