jueves. 18.04.2024

Travesía en el desierto

Tribuna libre de Raúl Ramírez, portavoz de Foro Ciudadano de Jerez

Una vez silenciados los ecos de un nuevo fin de semana de Gran Premio de Motociclismo en nuestra ciudad, encaramos la última de las grandes citas que Jerez tradicionalmente ofrece en primavera. Después de la Semana Santa y el fin de semana de motos, la semana de Feria culminará la trilogía a la cual año tras año, y cada vez más, nuestra ciudad se agarra para darnos un alivio económico a hosteleros y trabajadores relacionados con el sector servicios.

Una ciudad que se esfuerza por presentar su mejor cara, se maquilla orgullosa, aunque pase hambre, pero que mirará desgraciadamente al verano en la más absoluta sequedad de su presente. Porque es imposible que este mes y pico pueda tapar la realidad de nuestro Jerez. Una ciudad que discurre en una miserable atonía de la desesperanza de no tener nada más que ofrecer no ya a los visitantes sino lo que es más importante a los propios jerezanos y jerezanas.

Y digo esto por que mientras nos poníamos guapos para ofrecer nuestra mejor cara al exterior, en Jerez los mismos que entregaban trofeos en el circuito, el vicepresidente Valderas por ejemplo, ese mismo gobierno Andaluz de la Junta (PSOE-IU) sigue permitiendo que los barrios más humildes y antiguos de nuestra ciudad se nos sigan cayendo con importantes problemas y rehabilitaciones sin culminar. Barrios de gente trabajadora como La Plata, La Asunción, La Constancia, San Benito, etcétera. Ese mismo gobierno Andaluz que mantiene una deuda histórica con Jerez en materia educativa, el mismo que acaba de dejar tirados a padres y alumnos de infantil del Colegio Antonio Machado y La Marquesa; o niega el grado superior a la Escuela de artes de Jerez siendo la tercera en número de alumnos por detrás de Sevilla y Málaga.

El mismo gobierno que cree que cumple con Jerez apostando por su circuito y su Gran Premio (por cierto cuántos años le costó a la Junta enterarse) es el mismo que mantiene una deuda en materia sanitaria con Jerez por mor de un mapa sanitario sin completar desde hace 20 años. O el mismo gobierno andaluz que permite que los Jerezanos se jueguen la vida año tras año en la carretera que nos une a La Barca.

Por eso cuando veo el Gran Premio de Motociclismo y me siento orgulloso de ser de aquí y haber conseguido lo que tenemos con nuestro esfuerzo, me acuerdo de la realidad de Jerez y de lo que todavía nos deben. Y mientras esto acontece y las visitas fotográficas del vicepresidente se cumplimenta, el gobierno municipal… sigue a lo suyo, a pasar de puntillas por el Jerez real. Y eso sí, a vanagloriarse de que Jerez ha sido elegida para el 2015 como capital mundial de las dos ruedas por la FIM. Una nueva foto en su triste tránsito por estos cuatro años de paupérrimo gobierno hasta las elecciones de mayo de 2015.

Me comentaba un buen amigo que tuvo que marchar recientemente por motivos de trabajo de Jerez dejando a su familia en nuestra ciudad, que cada vez que vuelve a su tierra percibe esa maldita sensación cómo que el tiempo se ha parado en la ciudad. Quizás sea que llevamos demasiados años viviendo bajo un eterno y tórrido verano. Seco muy seco, quieto muy quieto. Una auténtica travesía en el desierto. Aunque, a todo esto, intenten como buenamente puedan disfrutar de nuestra maravillosa Feria.

Travesía en el desierto