Peligro en la calle Aneto por la acumulación de ratas
Los vecinos aseguran que los servicios de limpieza del Ayuntamiento de Jerez llevan cuatro meses sin barrer la calle
| Temen que las ratas muerdan a sus hijos cuando salen a jugar |
Son las 12 del mediodía, en la calle Aneto de Jerez es la hora de la limpieza y las vecinas sacan sus cepillos para quitar la suciedad que se acumula a las puertas de sus casas. Los residentes denuncian a Mira Jerez que conviven con ratones, cucarachas, garrapatas y hasta ratas. 
Verónica Brito lleva viviendo en el barrio ocho años y su marido toda la vida. Ya se han acostumbrado a convivir con los roedores e insectos, pero ahora afirma que “la situación es insostenible” porque “las ratas se pasean por la calle a plena luz del día”. Es más, “nos las encontramos muertas por las mañanas y somos nosotros los que las tenemos que quitar”.
“Aquí la barrendera no entra desde hace cuatro o cinco meses”, asegura a este medio Manuela. Insisten en que han preguntado “por qué no barren” y la respuesta “es que no la mandan”. Entonces, “tenemos que barrer nosotros, no nos queda otra”.
La mayoría de los que viven en Aneto tienen niños pequeños, desde los seis meses hasta los ocho años y “tienen miedo de que salgan a jugar a la calle porque les puede morder una rata” y sostienen que hasta “que no ocurra una desgracia no se le va a poner solución”. “Esto es una calle muy tranquila y es una pena que nuestros hijos no puedan salir a jugar por la insalubridad”, añade Verónica.
A Mari Carmen, el año pasado las ratas le habían “roído los manguitos de gasoil del coche y la reparación le costó más de 100 euros”. “Todos los vecinos pagamos nuestros impuestos, aquí no hay comunidad y el Ayuntamiento no fumiga ni desratiza”, manifiestan. Reclaman una solución inmediata.
Ana es una jubilada que cada tarde se 'sienta al fresco' en la puerta de su casa junto a su marido, pero asevera que lo van “a tener que dejar de hacer porque las ratas se sientan con nosotros”. Ella está “cansada de gastarse dinero comprando veneno que no sirve para nada”.
Por el contrario, Verónica nos invita a pasar dentro de su casa para que comprobemos las medidas que ha tenido que tomar. Tiene la cocina y el salón repletos de trampas porque “los ratones campan a sus anchas” de día y de noche.
Los vecinos aseguran que se han puesto en contacto con el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento para que les solucionen el problema “aunque sea fumigando la calle y mandando a alguien para que barra. Es lo básico, no pedimos más”. La respuesta ha sido que en unos días es posible que se evalúe el caso, según declaran a Mira Jerez.
