viernes. 29.03.2024
David Galván
David Galván

El matador de toros David Galván (San Fernando, 1992) ha cerrado en 2016 una temporada brillante, que incluye doce salidas a hombros.

Residente en Los Barrios, quedamos con él para vernos cerca de la plaza de toros “La Montera” y poder pasear en sus alrededores o entre jardines con plataneras que le recuerdan Las Canarias, donde transcurrió su infancia.

Después, junto a su encargado de Prensa, la conversación surge tras un café en el bar del hotel Montera Plaza, sitio taurino donde saben tratar a cada uno como se merece. Queríamos hacer sólo un resumen de su temporada. No nos interesan las informaciones que se pueden leer en la prensa; buscamos su visión personal, aquello que normalmente no se destaca o no se llega a saber.

Como es la primera vez que habla para los lectores del Grupo Mira, teníamos pensado plantear tres preguntas genéricas previas y luego repasaríamos una a una sus actuaciones de 2016. Sin embargo, él, torero, aborda el toro por los cuernos y, por su cuenta, empieza a hablarnos de las dificultades que ha tenido que superar, las dificultades con que se peleaba él solo durante el invierno pasado, antes de que la temporada se abriera.

Las tardes que has tenido en 2016 han sido un buen resultado, diecinueve actuaciones, incluyendo la de América. En 2015 tuviste catorce festejos.

Es un buen número, y para mí aún mayor porque a principios de año no tenía prácticamente nada, no me esperaba torear casi una veintena de festejos. Estaba en una situación de cierta desolación. Mira, en 2012 tomo la alternativa y soy novedad. Cuentas con el factor sorpresa pero conforme pasan los años te exigen más, porque detrás vienen compañeros empujando y si no aprovechas las oportunidades de triunfar en las plazas importantes tu carrera no despega y los festejos van disminuyendo.

En 2013 piso sitios importantes y toreo veintiocho tardes. Al año siguiente se van restando los festejos, situación idéntica a la de 2015. Al comenzar 2016 soy menos novedad; tengo menos oportunidades y menos margen de error y de ahí es que me encontrara con esa desolación. Ahora bien, a la primera oportunidad que tuve este año la aproveché y me sirvió para dar un empujón a mi carrera y volver a estar en el ambiente.

1 Galván en Los BarriosGalván en Los Barrios

Una curiosidad: ¿por qué te pasaste de la escuela taurina de San Fernando a la de Jerez?

En octubre de 2008 hay un cambio de organigrama en la escuela de San Fernando porque el director Antonio Pérez dimitió. Se trataba de volver a empezar de cero y acordé con José Antonio Ortega, que ya era mi apoderado, cambiar de aires y qué mejor sitio que Jerez, porque José Antonio tenía amistad con el maestro Antonio Lozano. Allí pensamos que tendría mayor evolución.

¿Cómo fue tu estancia en Jerez?

Fue una de las etapas más bonitas en mi carrera. Antes había toreado ocho becerradas pero en 2009 empiezo a torear sin picadores y en varios certámenes soy triunfador. Es una época de mucho aprendizaje. Ese año voy desarrollando mis condiciones, descubriendo cosas del toreo de la mano de Antonio Lozano, que es un gran profesor porque según la personalidad de cada alumno daba con la tecla para transmitirle los conocimientos que necesitara.

¿Puedes resumir tu etapa de caballos?

Debuté en abril de 2010 en Mougron. La etapa de novillero con picadores es el paso a profesional. Ya no eres alumno de una escuela sino que estás a cargo de una cuadrilla y, con dieciséis o diecisiete años, un buen número de personas depende de ti. Hay que triunfar día a día para no quedarse parado.

Lo que tenía eran una ganas y una ilusión desbordantes pero con muchas carencias técnicas. También es una etapa bonita pero más dura que la anterior, porque lo que exige el utrero no es lo mismo que el eral, los golpes tampoco son los mismos y llega la primera cornada. En 2011 alcancé un buen número de novilladas en España, Francia y América, y logré una posición para una alternativa con proyección.

¿Cómo recuerdas tu alternativa en Sanlúcar, con Ruiz Miguel y con Ponce?

Es de los momentos más felices de mi vida, en todos los sentidos. Para mí queda marcado. Fue un regalo de Dios que pudiera disfrutar ese día de principio a fin. Estuve rodeado de mi gente e hicimos un programa de Canal Sur de setenta y cinco minutos y en vez de distraerme me permitió disfrutarlo. En la plaza el resultado me hizo más feliz aún. Ir a hombros de mis compañeros de escuela hasta el hotel fue el sueño cumplido.

¿Cómo fue el comienzo de la temporada 2016 en Ajalvir? ¿Haría mucho frío?

Esa tarde, en principio, no era fácil porque era la primera corrida, en enero y con frío. Me jugaba muchísimo, todo dependía de ese día. No tuve un nivel alto pero fue un día de actitud y amor propio, por la situación que atravesaba. Gracias a eso creo que salió lo de Madrid.

3 Galván en MadridGalván en Madrid

¿Qué pasó el domingo de Ramos en Las Ventas para seguir en el ruedo después de una cornada?

Yo iba para los medios a brindar pero le había dicho a mi apoderado que iba a empezar con estatuarios en el tercio. Brindé y vi que el toro se despegó del burladero; entonces decidí no moverme y recibirlo en el centro porque ese día iba a apostar. Si me hubiera ido a los estatuarios no me habría cogido y la tarde no habría tenido la misma relevancia; esto no lo he contado nunca. Me pega la cornada en el primer pase y siento como si me hubiera cortado.

Me levanté y me di cuenta de que podía apoyar el pie y tirar adelante. Me sentía muy limitado pero esa limitación me sirvió para torear más natural. Eso ha servido para mi evolución como torero; la dificultad desagradable me ha ayudado a conseguir el punto que busco.

Cuando me dan la oreja no me recreo sino que lo que se me viene a la cabeza es que ya me queda menos para la puerta grande. Pregunté por la posibilidad de correr turno para torear mi segundo inmediatamente, antes de ir a la enfermería. Deciden coserme primero pero cuando me levanto de la camilla no puedo apoyar el pie. En ese momento el sentimiento fue de frustración porque mi objetivo era abrir la puerta grande y veía que no lo iba a conseguir.

¿El indulto de Latacunga sirvió para subir los ánimos?

El indulto de Latacunga fue para mí de mucho valor porque estaba más mermado que en Madrid, sobre todo porque estaba viva la lesión de abductor del pubis que me acompañó a la cornada en el gemelo. Esa tarde fue de superación y vi que la entrega tiene recompensa.

¿Cómo recuerdas la tarde de Los Barrios?

Fue una tarde de mucho sufrimiento porque físicamente me encontraba muy mermado.. No estuve al nivel que esperaba puesto que Los Barrios es como mi tierra. Fue un punto de inflexión porque me permitió afrontar el mes siguiente con una preparación intensa para Algeciras. 

¿Ha sido la corrida de Algeciras una de las mejores de tu vida?

Sí. Tanto antes, porque me tomé la preparación con mucha disciplina, como durante, porque afronté la tarde con la actitud férrea de reivindicarme de forma rotunda, y después, porque me dio la razón a la preparación para lograr el triunfo rotundo y me sirvió para que en el resto de la temporada estuviera sin bajar la guardia.

2 David GalvánDavid Galván

Después viene la sustitución en Estepona.

Me avisaron la víspera y la encaré con ilusión. Era especial porque compartía cartel con Finito, que celebraba sus veinticinco años de alternativa y al que tengo admiración, y fue una tarde en que disfruté y seguía la senda de triunfo, con cuatro orejas y un rabo.

Fuiste a San Fernando, tu ciudad natal, con mucho viento.

Es una de las tres tardes más ventosa en que he toreado, pero dentro de la dificultad yace la oportunidad. Fue una tarde de pasión y entrega por encima de todo, ya que el nivel artístico no pudo ser lucido pero fue una tarde de compromiso por mi profesión y mi ciudad.

Después vino La Línea.

Actuaba con El Cordobés y El Fandi, que son toreros del gusto de los aficionados de aquí abajo, y tenía que rivalizar. Disfruté la tarde porque me sentí seguro y liberado de la responsabilidad de tener que demostrar, ya que venía precedido de algunos triunfos, y pude triunfar.

En San Roque, los máximos trofeos.

Fue una tarde también muy completa, aunque con viento. Mantuve un nivel alto de actitud y de ahí el resultado de cuatro orejas y dos rabos. Me sirvió para coger moral para ir a El Puerto.

El Puerto de Santa María te sirvió para obtener el premio al toreo de capote.

Era tarde no fácil, de levante y de rivalizar con dos compañeros en buen momento, El Cid y Curro Díaz. Allí nunca había abierto la puerta grande de matador y no se me podía ir el triunfo. Lo asumí con un compromiso total. El Puerto es la insignia de la provincia; se reúnen casi todos y quieren ver al David Galván más completo.

Después vino la segunda la tarde de Madrid

Abordé la tarde con más seguridad que la primera, porque venía después de varios triunfos pero me dejó tocado de moral. Después, estuve casi una semana sin entrenar, hasta el siguiente compromiso, que fue Almería.

5 David GalvánDavid Galván

¿Qué tal Almería? ¿Sacaste alguna enseñanza para la lidia de los victorinos?

El viernes siguiente de Madrid mi apoderado me llamó para preguntarme si quería ir a Almería. Imagínate, fue una inyección de moral y empecé de momento a entrenar. Me sentí un privilegiado al poder torear en Almería una corrida de Victorino Martín. Aunque tuve un revolcón con rotura fibrilar en la espalda y me tuvieron que infiltrar, esa tarde terminó en triunfo y tuvo repercusión en la prensa. La enseñanza que saqué con los victorinos es que tienes que estar con la máxima intensidad y los cinco sentidos puestos. En el momento en que bajas la intensidad el victorino es un animal que lo percibe. Lo que más me impresionó fue la mirada del toro, parece que está haciendo un escáner.

Valdepeñas te sirvió para obtener un trofeo y ayudaste a un toro a triunfar

Recibir un trofeo es resultado de tu trabajo y motivación para el futuro. Fue una de las tardes más importantes de este año, sobre todo por mi segundo toro, al que le corté las dos orejas. Quizás esa tarde no tuvo mucha repercusión en la prensa pero a mí me sirvió para subir un escalón, sobre todo personal y artísticamente. El toro tenía su fondo, fue un colaborador aunque no fácil, pero haciéndole las cosas como yo creía logré que fuera reconocido.

Zalamea la Real, con la ganadería de Camino de Santiago

No fue fácil esa tarde, porque había estado dos días en el hospital por una gastroenteritis y me encontraba muy débil, a base sólo de suero. Me dieron, a petición mía, el alta para ir a torear. La oportunidad era importante, daba igual que fuera Zalamea o cualquier otra ciudad para mostrar mi compromiso. Al primer toro lo paré con el capote y me sentí asfixiado pero luego me vine arriba conforme pasaba la tarde y al final fui el triunfador, saliendo a hombros. Esa tarde positiva me sirvió para coger moral de cara a la siguiente tarde.

6 David GalvánDavid Galván

En Tarifa, con Finito y Curro Díaz.

Era la última tarde en el Campo de Gibraltar, para mí una tarde de importancia. Iba con dos compañeros a los que me gusta ver torear e intenté sacar lo mejor de mí mismo. Aunque con dieta blanda, ya me encontraba un poquito más fuerte. El triunfo me permitió ir a Dax con un punto más de moral.

¿Con qué sabor saliste de Dax? ¿Agridulce?

Me han preguntado que con qué tres tardes me quedo de la temporada y he dicho que las de Madrid, Algeciras y Dax. Ésta era la última gran oportunidad del año, la disfruté y la sufrí. Veía a los dos compañeros, El Juli y Manzanares, cómo arreaban pero sentía que yo era dueño de mis posibilidades. Mi primer toro no fue fácil y le planté cara con una faena de nivel; lo maté de una estocada en el centro del ruedo pero tardó en echarse.

El público, contra lo esperado, no pidió la oreja y sentí el sabor agrio, pero luego vendría el sabor dulce. El segundo toro tuvo buenas condiciones aunque sin transmisión; tuve que ponerle mucha pasión, lo que, unido a una buena estocada, me valió una oreja; estamos hablando de una plaza de primera categoría. Espero haber dejado buen recuerdo entre los franceses.

La tarde de Ubrique fue de fiesta, con los tres a hombros

Fue una tarde bonita. El día estaba espléndido y había disfrutado de un paseo por la mañana, viendo ese pueblo tan bello. Con una plaza casi llena, salí espoleado. Fue el único paseíllo que he hecho este año con Padilla, y sabemos de su raza y de la de Fandi. Brindé a mi subalterno de Ubrique. Ha sido una de las tardes más completas de la temporada, impulsada también por el hecho de que era la última en la provincia.

Luego vino la corrida de esa cogida tan rara en Las Rozas.

Recibí la cornada después de una faena a un toro complicado. En unas manoletinas antes de entrar a matar me pegó un derrote en la palma de la mano. Era un tajo muy grande y empezó a sangrar de forma escandalosa. Sentí muchísimo dolor y la mano no me respondía. Tuvo que matar el toro El Cid. Al ver la profundidad del corte me temía lo peor pero, gracias a Dios, no me tocó nervios ni tendones. Tuve suerte, en lugar de hablar de un periodo largo de recuperación, ahora estamos hablando de preparar la próxima temporada con normalidad.

Boadilla del Monte vino una semana después de la cornada en la mano.

Allí toreé con los puntos puestos, con una protección en la mano. No estaba recuperado pero tenía que cumplir con mis objetivos. Fue una tarde importante, que malogré. Al primer toro le corté una oreja y me pidieron la segunda pero en el segundo, tras una buena faena, pinché. Bueno, qué mejor forma de empezar la próxima temporada que teniendo una asignatura para estudiar y mejorar.

Me quedan dos preguntas. ¿Cómo defines tu concepto del toreo?

Me defino como un torero apasionado que intenta desarrollar el toreo bajo las premisas de la pasión, la pureza y la verdad.

8 David Galván y Marciano BreñaDavid Galván y Marciano Breña

Por último, ¿cómo se presenta la temporada 2017? Estoy seguro de que este invierno no vivirás el estado anímico del año pasado.

La verdad es que tienes razón. Primero, sé mi situación; no me creo en una situación de privilegio y depende del día a día pero también espero tener más oportunidades a principios de año, para pegar golpes importantes y colocarme en la posición que quiero. A priori, estoy viviendo el invierno con ilusión, con ganas de mejorar día a día y con el compromiso que merece mi situación.

Pues hasta aquí hemos llegado, David, por mi parte. Gracias y que en 2017 te acompañe la suerte.

David Galván: “Intento torear con pasión, pureza y verdad”