viernes. 29.03.2024
Hospital Jerez Puerta del Sur diagnostica y trata trastornos del neurodesarrollo infantil
Hospital Jerez Puerta del Sur diagnostica y trata trastornos del neurodesarrollo infantil

Padres ante el autismo: La importancia de una detección precoz

El Hospital Jerez Puerta del Sur ha creado una unidad multidisciplinar para el tratamiento del TEA infantil

Se trata de niños y adolescentes solitarios, con aficiones poco habituales y perfil de riesgo de sufrir bullying en el colegio

En 2007 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 2 de abril como Día Mundial de Concienciación del trastorno del espectro autista (TEA), para ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas con este diagnóstico, que aún hoy supone un gran impacto en sus familias, por lo que debe ir siempre acompañado de información exhaustiva y comprensión por parte de los profesionales.

La Unidad la componen especialistas en psiquiatría, pediatría, psicología, neuropsicología, terapia ocupacional y logopedia La Unidad la componen especialistas en psiquiatría, pediatría, psicología, neuropsicología, terapia ocupacional y logopedia

Desde la nueva Unidad de Atención Integral del niño y del adolescente del Hospital Jerez Puerta del Sur, se trabaja de forma multidisciplinar con trastornos del neurodesarrollo como el autismo, que “no es una enfermedad, sino un síndrome que encuadra  diversos trastornos neuropsiquiátricos con características  comunes, donde individuos con un mismo diagnóstico presentan variadas capacidades”, explican.

Las especialistas describen que “con frecuencia, estos niños evitan el contacto visual, tienen comportamientos repetitivos, restrictivos y rígidos, fascinación por objetos redondos y giratorios o estereotipias de las manos (sacudir la manos o aleteos), intolerancia a ruidos fuertes, disminución del umbral del dolor, mala coordinación motora, movimientos de balanceo o hiperactividad”.

El trastorno del espectro autista afecta casi al 1% de la población infantil, es 3-4 veces más frecuente en varones y se caracteriza por alteraciones en la comunicación verbal y no verbal, problemas de socialización, dificultades en el contacto con otros, tendencia al aislamiento e indiferencia hacia los demás y déficit de la capacidad imaginativa. Como contrapartida, pueden ser personas extremadamente competentes en tareas que requieren una atención focalizada a detalles muy concretos.

Causas heterogéneas, detección precoz e implicación de los padres.

“Las líneas de investigación actuales se orientan a un origen biológico, principalmente genético, aunque algunos factores ambientales pueden influir en su aparición”, aclaran las profesionales y continúan que “el autismo surge por distintos factores asociados. Además, en el 10% de los casos existe un desorden neurológico o metabólico asociado (Síndrome de X frágil, esclerosis tuberosa, etc.)”.

Entre el 30 y el 50% de los pacientes presentan discapacidad intelectual, con un coeficiente intelectual igual o inferior a 70. Aunque está demostrado que la intervención precoz intensiva tiene buenos resultados en niños con TEA, mejorando su adaptabilidad en el futuro, a nivel comunicativo, de interacción social y adquisición de habilidades cotidianas, incrementando su grado de independencia, y con ella la calidad de vida del niño y su familia.

“La detección y tratamiento antes de los 3 años consigue más beneficios que después de los 5”, comentan desde el Hospital Jerez Puerta del Sur y aseguran que “aún hoy existe un retraso considerable entre el momento en que los padres sospechan que existe algún problema en el desarrollo de su hijo y el diagnóstico”. Las estadísticas indican que el 30% de los padres nota que algo no va bien antes de que el niño cumpla el año, y el 80-90%, antes de que cumpla 2.

“A veces la familia no consulta porque creen que es demasiado pronto y que el niño terminará madurando; otras se ‘niegan’ a ver los síntomas por miedo o desconocimiento; incluso algunos consultan pero hasta el diagnóstico puede pasar demasiado tiempo, retrasando el inicio de la intervención”, relatan las profesionales de la Unidad de Atención Integral del niño y del adolescente.

El equipo del Jerez Puerta de Sur son especialistas en psiquiatría, pediatría, psicología, neuropsicología, terapia ocupacional y logopedia, y hacen especial énfasis en “la importancia de que profesionales sanitarios, padres y profesores, presten atención especial al periodo entre los 18 y 24 meses. Hay un grupo pequeño de niños que presentan los primeros síntomas después de los dos años, por lo que no se debe bajar la guardia”.

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El diagnóstico tardío, bullying e intervención multidisciplinar

Por otro lado, algunos niños con TEA no se diagnostican hasta la infancia tardía o edad adulta, principalmente porque no son autistas ‘de libro’, lo que puede retrasar el diagnóstico como son aquellos que presentan discapacidad intelectual moderada a severa, TDAH (transtorno por déficit de atención e hiperactividad), o asociados a otras enfermedades graves como epilepsia, esclerosis tuberosa, etc. y, sobre todo, en niños con capacidad intelectual normal o por encima de la media.

“Los síntomas del TEA son similares en todos los pacientes pero pueden variar de leves a graves, de ahí que los niños con indicios menos evidentes reciban un diagnóstico más tardío, lo que repercute en su bienestar emocional y su integración en la sociedad”, aclaran desde Jerez Puerta del Sur, y continúan que “la dificultad de comunicarse les hace solitarios, sin amigos, los ‘raros’ de clase, con intereses muy distintos a niños de su edad. Perfiles muy propensos a sufrir bullying, es tan importante la detección de los padres como de los profesores, que deberían estar entrenados en distinguir síntomas de alarma”.

“En una intervención profesional temprana se trabajan de forma multidisciplinar diferentes aspectos como la comunicación, las alteraciones sensoriomotoras, la estimulación cognitiva o la conducta, entre otros. En ocasiones, los niños también se benefician de tratamiento farmacológico y, aunque ninguna de ellas cura el autismo, les facilita la integración en el colegio y en la sociedad”, concluyen desde la nueva Unidad de Atención Integral del niño y del adolescente del Hospital Jerez Puerta del Sur.

Padres ante el autismo: La importancia de una detección precoz