Si bebes agua, no conduzcas
Comer o beber mientras se conduce está penado con 100 euros
Hay cosas que se hacen en el coche que, aunque parezca extraño a priori, son infracciones de Tráfico que tienen sanción. Es decir, que te puede caer un multazo por acciones que pueden ser incluso habituales cuando conduces, pero no lo son a los ojos de la normativa.
Precisamente, iniciado el verano y con las vacaciones repartidas entre tres meses de muchas idas y venidas, los trayectos por carretera se multiplican. Y antes de emprender el viaje, conviene conocer qué acciones que ni te imaginas son infracciones.
Por ejemplo, aunque te pueda sorprender, beber simplemente agua o comer algo mientras estás conduciendo está prohibido. Sí, si quieres agua, vas a tener que parar a beber, lo mismo si se te antoja picotear de un paquete de patatas. Y es que comer o beber mientras se conduce está penado con 100 euros. La razón es que siempre hay que llevar las dos manos en el volante.
Chanclas, no
Conducir en chanclas es otra de las multas típicas del verano aunque muchos lo desconocen. La sanción es de 80 euros, y la mayoría de la gente que acude a la playa suele coger después el coche sin cambiarse el calzado. Tampoco se puede ir sin camiseta.
Ir con los pies sobre el salpicadero también es motivo de multa: 100 euros. Muchos lo desconocen, pero en caso de accidente, las consecuencias pueden ser terribles.
Otra acción que solemos desconocer y está penada es sacar el brazo por la ventanilla, también, 100 euros. Es el gesto más repetido entre los conductores.
Maquillarse, nunca
Cualquier distracción al volante puede ser objeto de sanción con hasta 200 euros, pero sorprende descubrir que en este tipo de sanciones destacan todas aquellas relacionadas con el cuidado de nuestra imagen, ya sea afeitándote o maquillándote.
En cuanto a la música, ¡ojo! La moda de llevar la música a todo volumen es eso, una moda, por ello cada vez se está endureciendo más la detección de esos coches que circulan con las ventanillas bajadas cual discoteca ambulante. Las multas pueden oscilar entre los 200 euros y miles de euros en función del volumen y el lugar en que seas interceptado, ya que puedes ser multado por contaminación acústica en zonas residenciales o áreas específicas donde se exija un límite de volumen inferior como recintos hospitalarios.
