Nueva derrota en Melilla
El Toyota Nimauto cae por 6-2 en su visita a Melilla, sumando dos derrotas consecutivas
En su segunda salida consecutiva, el Xerez Toyota Nimauto no pudo traerse un resultado positivo de su visita a Melilla, una circunstancia que habla también de la enorme igualdad de la categoría. El conjunto azulino se presentaba con numerosas bajas, sobre todo en la portería, y al final lo terminó pagando.
El encuentro comenzó algo frío, con los dos equipos buscando imponer su juego, pero sería Paquito, a los cuatro minutos, el que subía el 0-1 después de una buena transición. La alegría duró poco, pues al minuto, una estrategia mal ejecutada la consigue cortar Yusef y tras recorrer todo el campo conseguía batir a Alberto.
A pesar del resultado, el Xerez se sentía incómodo en la pista, en defensa no hallaba la distancia y en ataque se mostraba muy espeso. Los locales daban mayor sensación de peligro, pero un inspirado Alberto conseguía desbaratar dos claras ocasiones de los locales.
Sobre el ecuador de la primera parte llegaba el 2-1, que hacía justicia a lo que se estaba viendo sobre el terreno de juego. El conjunto de Juan Carlos Gálvez trató de reaccionar y dispuso de varias ocasiones claras para lograr el empate antes del descanso, pero finalmente con la ventaja mínima para el Sporting Constitución se llegaba al intermedio.
En la segunda parte las prestaciones jerezanas subieron, el equipo buscó con más verticalidad la portería contraria y ajustó su posición en la parcela defensiva. Fruto de esa mejoría, Germán conseguía el empate en el minuto 29 tras un remate en el segundo palo.
A partir de entonces, el encuentro se abrió y ambas escuadras intentaron conseguir el tercero, sin embargo, los porteros empezaron a adquirir protagonismo e impedían que el marcador se moviese durante varios minutos. Finalmente, los melillenses lograban el 3-2 a falta de cuatro minutos. Juan Carlos Gálvez reaccionaba sacando portero-jugador, pero en esta ocasión la jugada salió mal para los intereses xerecistas y dos ataques mal ejecutados se convirtieron en dos goles en contra. A unos segundos para el final, y con el partido más que resuelto, los locales hacían el sexto.
