sábado. 20.04.2024

Hace relativamente poco, La Sexta emitió un reportaje ‘falso’ titulado 'Operación Palace', con una  versión ficticia de los acontecimientos del 23 de febrero de 1981. La intención de Jordi Évole, polémico y atrevido periodista, no era otra que demostrar como la prensa y los medios de comunicación podían cambiar o manipular la realidad de los hechos. Ese programa fue muy seguido, muchos fueron los que creyeron esa falsa realidad, y muchos fueron los que tuvieron que borrar sus publicaciones en las redes sociales al haber caído en la trampa de Évole.

En Jerez esta semana hemos vivido algo parecido, el lunes por la tarde algunos medios publicaron una noticia que relacionaba a la alcaldesa María José García-Pelayo en un informe de la UDEF en el que se investiga entre otros casos, un contrato del Ayuntamiento con una empresa que luego se demostró estar implicada en la Gürtel.

La noticia salió a primera hora de la tarde con titulares como “Alcaldesa implicada en la Gürtel”,  horas más tarde, los medios de comunicación recibimos desde el gabinete de prensa del Ayuntamiento diversa documentación que acreditaba que lo que se decía no era correcto, y que por tanto, a muchos nos reparaba a tener precaución con lo que se estaba publicando.

Nos sorprende que analizando la documentación aportada, observamos que dicho informe de la UDEF implica a una persona ajena al ayuntamiento y al grupo político que gobernaba en 2004, en concreto a Isidro Cubero, en ningún lado del informe implica en ilegalidad alguna a la alcaldesa, y las únicas referencias son las realizadas en la enumeración de cargos que existían entonces en el ayuntamiento, y no por tanto en la realización de ningún hecho ni favorable, ni desfavorable. Varios documentos acreditaban que la relación de García-Pelayo con esta trama ya fue juzgada y que el caso fue cerrado sin más.

Jordi Évole demostró en su falso reportaje como el paso del tiempo era una ayuda para lograr moldear la percepción del público, en el caso de su film habían pasado 33 años, en otros casos de políticos o personalidades ha pasado menos tiempo, pero el proceso, a la vista de los hechos, es igual de efectivo.

Periodismo JerezDesde la redacción de Mira Jerez nos leímos a conciencia la documentación en busca de publicar una información veraz. Somos conscientes que muchos medios no publicaron estos datos hasta días más tarde o que incluso no lo llegaron a publicar,  a costa de vender más o conseguir obtener una mayor difusión en sus medios. Pero, en nuestra humilde opinión, esto no es periodismo, los medios debemos atender a la realidad, y si recibimos documentación, algo que por cierto, nos pareció realmente insólito, y tenemos opción de rectificar, debemos hacerlo.

Entendemos que los grupos políticos se hagan eco de noticias publicadas en los medios, y que hagan política de las mismas, esa es su función, pero es sorprendente que la prensa haga un “Jordi Évole” conociendo de antemano otros datos que rectifican a todas luces una valoración errónea de un informe policial.

Cuando se despluma a una gallina por error, a ver quién es el listo que consigue recuperar todas las plumas...

El desapego existente hacia los políticos es muy elevado debido a los casos de corrupción continuos y a la falta de soluciones inmediatas a los problemas de los ciudadanos. Este desapego se convierte en su mayoría en indignación, indignación que es aprovechada por el “periodismo moderno” para lanzar y repetir casos de corrupción en todos los medios con el fin de alcanzar mayor número de audiencia o de lectores, medida que crea a la población una mayor frustración.

Desde Mira Jerez somos y seremos respetuosos con cualquier información sensible de toda persona, de índole público o no, y más aún teniendo documentación al respecto que acredite una veracidad de los hechos.

El rumor no puede ser noticia, el periodismo no puede ser de oídas, estamos viviendo una etapa en la que es muy fácil acusar pero muy difícil rectificar. La solución la tenemos en nuestras manos.

El error de querer convertir el rumor en información