sábado. 20.04.2024

"Podemos, gente rara"

José A. Hierrezuelo: "de un solo vistazo se desmontan mitos políticos que más de uno tenía grabados en su soma"

"Podemos, gente rara"

Últimamente me estoy aficionando a los estudios demoscópicos. Bueno, a sus resultados. Y en esto que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) saca su barómetro de diciembre, que se publica a febrero. Se trata de una herramienta útil, para según qué cosas, pero curiosa. Muy curiosa.

Y digo curiosa, porque de un solo vistazo se desmontan mitos políticos que más de uno tenía grabados en su soma. Yo suponía – insisto, suponía – que los de Podemos, tanto sus dirigentes como sus votantes, surgieron como miembros de una fuerza política que venía a cubrir el estado de orfandad en la que los partidos políticos tradicionales habían dejado a las clases populares, obreras, trabajadoras o desheredadas de un mundo capitalista en el que rigen los mercados y demás circunstancias opresoras.

Pues no. No es así. Si así fuera, los votantes de podemos – y sus dirigentes – serían los más preocupados por los problemas que más acosan y afectan a la clase obrera. Sin ponernos de acuerdo, estamos convencidos que el principal problema de los trabajadores es el paro. Máxima lógica que para alcanzarla no habrá sido necesario participar en ningún debate de corte filosófico.

Sin embargo el CIS indica algo distinto. Curioso. Los encuestadores preguntaron cuál es el primer problema de España, al mismo tiempo que pidieron a los encuestados que recordaran a qué partido político votaron en los comicios de junio de 2016. Por ejemplo, el 57.7% de los votantes del PP, el 60.8% del PSOE o el 51.1% de Ciudadanos aseguraron que el principal problema es el paro. Mientras, sólo el 45.1% de los votantes de podemos señalaron al desempleo como el gran problema de España.

Probablemente el discurso público mantenido por los dirigentes de Podemos o es un mantra diseñado en los laboratorios de su sede política o, en realidad, no les importa el desempleo de la misma forma que preocupa al común de los mortales españoles.

Hace mucho tiempo, allá por 2010, dije que el movimiento que por entonces surgía en redes sociales de lucha y protesta contra el sistema democrático me parecía involucionista. De ese movimiento salió Podemos, que a base de mucho machacar con sus mantras, algo han conseguido, al menos entre sus votantes: la culpa de todo la tiene la clase política, a la que elevan a gran problema nacional.

Así, el 14,3% de los votantes de Podemos aseguran en la encuesta del CIS que los políticos, la política y los partidos son el gran problema de España. Muy cerca se encuentras los votantes de Ciudadanos (13.2%) lo que observo debe ser la consecuencia del gen de los nuevos partidos, que también son políticos. Votantes del PP (8.1%)  y del PSOE (6.1%) ponen su punto de mira en la clase política, aunque en menor medida que los partidos emergentes y Podemos como su gran exponente.

Siempre se dijo que Podemos es un partido de gente joven, aunque ningún votante declarado de la formación morada cree que los problemas de los jóvenes sean de importancia. En este sentido, importa mucho más a los votantes del PP y PSOE, que según el mantra podemita son partidos viejos, dirigidos por viejos y votados sólo por viejos.

Tampoco les preocupa la inseguridad ciudadana, ni la vivienda – uy, me he acordado de Espinar y su VPO -, tampoco la sanidad. Cada vez que más escudriño la barómetro del CIS más convencido estoy que estos de Podemos son gente rara. Luego, no es de extrañar que estén a torta limpia a días de su congreso, en el que una de sus facciones quiere parecerse más a España y ser más útil. Porque, y a la vista del CIS, el Podemos de ahora se parece bastante poco.

"Podemos, gente rara"