viernes. 19.04.2024
Spanish director Fernando Trueba speaks during a press conference during the Czech 20th Febiofest international film festival on Saturday, March 16, 2013. Photo/Stanislav Zbynek (CTK via AP Images)
Spanish director Fernando Trueba speaks during a press conference during the Czech 20th Febiofest international film festival on Saturday, March 16, 2013. Photo/Stanislav Zbynek (CTK via AP Images)

Emociones en la Red

Casos como el de la pequeña Nadia o el fracaso de la película de Trueba son ejemplos del poder de los Medios Sociales

Cada día se ponen más de 29 millones de tweets maliciosos en el mundo siendo la ira el sentimiento más viral en las redes sociales

 Artículo de Roxana Sáez 

La ira es la emoción que más rápido se convierte en viral en las redes sociales. Cualquier mensaje de este tipo en los Medios Sociales se extiende a una velocidad de crucero en un mundo globalizado. De hecho, cada día se ponen más de 29 millones de tweets maliciosos en el mundo. Las redes tienen su cara y su cruz y, no hay duda, que bien utilizadas nos ofrecen unas oportunidades inimaginables, pero mal usadas pueden llevarnos a la ruina.

Casos como el de la pequeña Nadia, cuyos padres han cometido una tremenda estafa, aprovechándose de la solidaridad que despierta también la Red ante una llamada de desesperación por una enfermedad rara de su hija, o el rotundo fracaso de la película del director de cine, Fernando Trueba, tras la ira desatada en las redes sociales por un comentario tremendamente desacertado son un ejemple claro de hasta dónde puede llegar el poder de los Medios Sociales.

Obama fue el primer presidente de los EEUU que, en las elecciones de 2008, vio la gran oportunidad que ofrecían los Medios Sociales a la hora de llegar al mayor número de posible de votantes. Su campaña sirvió para confirmar las grandes posibilidades que ofrecían como una de las herramientas más potentes de marketing. El votante comenzaba a OPINAR y en saber ESCUCHARLO, estaba el éxito de campaña.

La posibilidad de recabar todo tipo de datos gracias al Big Data ha hecho que en la actualidad los partidos políticos puedan disponer de todo tipo de información para diseñar sus estrategias de campaña. De hecho, ésta fue la herramienta que utilizó el presidente Rajoy en las últimas elecciones y fue el único partido que subió en número de votos. Rajoy se fijó en Obama y trajo de EEUU a una empresa especialista en Big Data, que, por cierto, ya hay grandes expertos en esta herramienta en nuestro país y, más en concreto, en Jerez.

Saber hasta el más mínimo detalle de nuestros votantes, de nuestros contrincantes, de nuestro país, en definitiva, hacer nuestro producto adaptado a lo que quiere el consumidor gracias a los datos que cada día dejamos en Red es, sin duda, una auténtica revolución.

Hasta aquí todo perfecto, el problema surge cuando, precisamente, ese sentimiento de ira del que hablaba al principio, lo utilizamos para lograr nuestro objetivo a costa de lo que sea. Y aquí puede servir también de ejemplo la campaña en redes del presidente electo de los Estados Unidos con mensajes populistas, racistas, machistas y xenófobos, directos a las emociones de las personas, que han centrado una campaña electoral digna de olvidar.

Al señor Trump le ha dado resultado jugar con las emociones de las personas en la Red porque, aunque creamos que las controlamos, estamos en pleno proceso de cambio siendo el buen uso de las mismas un mundo por descubrir. Afortunadamente, cada vez  son más las grandes Marcas y pequeños negocios que están demostrando como una buena campaña de marketing en Medios Sociales les está permitiendo crecer a una velocidad jamás pensada.

Saber escuchar es la mayor virtud que puede tener una persona y si lo hace bien seguro que tendrá éxito en la vida. El mayor cambio social que han introducido las Redes Sociales es la posibilidad de escuchar a nuestros clientes y en el mundo de la política esto es clave. Conocer qué quiere el ciudadano y actuar en virtud de esas demandas, eliminando el ruido que se escucha en exceso desde perfiles falsos, creados expresamente para hundir también a la competencia.

El cambio ha sido tan radical que no hemos sido capaces de asimilarlo con la misma velocidad, viendo en las Redes el lugar en el puedo decir lo que me da la gana, cuando me apetece y porque quiero. Ahí es donde entra nuestra educación o valores morales. Y, por supuesto, la formación.

A este 'Ancha es Castilla' -aunque me gusta tu producto digo que es horrible porque tengo un mal día o porque quiero arruinar tu negocio porque sí, sin pensar en las consecuencias de mi comentario- se suma que la revolución tecnológica va mucho más rápido que la legislación, aunque afortunadamente poco a poco vamos avanzando y ya la última reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal en nuestro país empieza a poner coto al uso indebido de las Redes Sociales considerando, por ejemplo, ya delito los insultos o calumnias en la Red.

Igualmente, empiezan a aparecer nuevas profesiones, para muchos aún desconocidas, con las que poco a poco nos vamos familiarizando, cuyo objetivo es saber filtrar precisamente el excesivo ruido que hay hoy en día en las Redes Sociales por desconocimiento y  ¿porque no decirlo? también por maldad.

Como en cualquier cambio en la vida todo es cuestión de tiempo y lo único que queda esperar es  que, en lugar de ser la ira el sentimiento que se extiende con mayor rapidez en la Red, sea la Felicidad y el sentido común los que se hagan virales con mayor rapidez porque entonces el mundo habrá sabido demostrar que es capaz de afrontar los cambios con  madurez y respeto a los demás. Ahora toca conseguir dar la vuelta a esos 29 millones de tweet maliciosos por los tweet de la felicidad. Así que pon ya el tuyo cada día!

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