Y el sueño bajo palio se hizo realidad
Un Martes Santo de estrenos colmó de alegría a la ciudad
Por Manuel Jesús Mesa
La jornada cofrade pasada fue más que emocionante. A eso de las 16:20 de la tarde de Martes Santo ya se encontraba en la calle el palio que con tanta ansia Jerez esperaba. La incertidumbre inundaba a los allí presentes, hasta que ella salió. Salud y Esperanza ya sabe lo que es la Semana Santa, y bajo un palio, que aunque no está acabado, es maravilloso
No solo esto, sino que el Señor de la Clemencia pudo disfrutar de los sones de la agrupación musical con su mismo nombre. Y por si fuera poco, la entrada en Carrera Oficial nos dejó un momento inigualable.
La Agrupación Musical de la Clemencia y la del Despojado de Jaén –que le tomaba el relevo a la anterior a partir de plaza Aladro- se unieron y tocaron juntas durante los primeros instantes. Alrededor de 200 músicos poniendo los sones de su pentagrama tras el Señor de la Clemencia. Quién lo diría cuando aquel grupo de jóvenes fundaron una asociación de Viernes de Dolores.
En Humildad y Paciencia ya dejaron atrás aquel desastroso año que les llevó a estar en boca de todos, y no precisamente de buenos comentarios. Ya van consiguiendo su identidad y poco a poco muestran a Jerez de qué madera están hechos. Aún les queda mucho por recorrer, como hermandad joven que son, pero éste sí es el camino. Seriedad y buen hacer son los adjetivos para definir el Martes Santo de esta cofradía en la calle.
Por su parte, el Señor de las Penas y el Desconsuelo, despertaron una vez más a ese barrio que se encontraba dormido para llenarles de alegría y júbilo. Tras colocarse frente al dintel de la puerta de San Mateo, ya brillaba ese misterio dorado recién restaurado. Aunque antes no olviden que sigue siendo la Hermandad que más nazarenos coloca en las calles cada año. Alrededor de 600 es la cifra que nos ofrecen. El momento de esta Hermandad, como cada año, lo tuvo en la plaza San Lucas. Bendita plaza. La Agrupación Musical de la Sentencia y Juan Lara –con sus saetas- hicieron el resto para conseguir de aquel momento algo único.
Desde el Convento de Capuchinos volvieron a saborear su querido martes, que el pasado año les dejó con la miel en los labios. El Señor de la Defensión acompañado de la Centuria Macarena, andaba con paso firme y decidido allá por donde pasaba, dejando a todos admirando esa talla de tez morena. Aunque esa madre de la O, cada año gusta más. Por su belleza, por sus andares, por sus formas, por todo.
En San Juan de los Caballeros dejaron cautivados y llenos de amor a todos los que se acercaron hasta las inmediaciones de esta cofradía. La venerada Señora de los Remedios una vez más se paseaba donde a ella le gusta, junto a su hijo ¿dónde iba a estar mejor? Delante de ambos, avanzaba Jesús Cautivo, dejando instantes emocionantes en calles como Carpintería Baja.
Las temperaturas volvieron a subir en esta jornada, hasta el punto de ser un poco agobiante a primeras horas de la tarde. Aunque, para qué quejarse ¿no?
