viernes. 26.04.2024

Recomendaciones de antaño que siguen vigentes

La Carrera Oficial de Jerez sigue con los mismos problemas de siempre

El 2 de febrero de 1938, a las ocho de la noche, se reunieron los representantes de las hermandades jerezanas, bajo la presidencia del reverendo padre Corona Humanes, en el salón del archivo de la iglesia parroquial del Apóstol Santiago para constituir la Junta Ejecutiva de la Unión de Hermandades. Uno de los principales acuerdos tomados fue el de nombrar presidentes honorarios al Cabildo Colegial y al Ayuntamiento de la ciudad. A este último se le pidió que participara en la organización de la Semana Santa.

El Consejo Ejecutivo acordó "establecer una Carrera Oficial para las distintas cofradías en su estación penitencial anual, solicitar del Excelentísimo Ayuntamiento la instalación de la mesa de comprobación de llegada y de una tribuna presidencial para las autoridades, aparte de las tribunas para el público y una subvención digna de la importancia de la Semana Santa jerezana".

Aquel año, 1938, nació la Carrera Oficial de las cofradías jerezanas, una iniciativa a imitación de lo que ya se venía haciendo en Sevilla, para una mejor coordinación de los itinerarios y horarios de las procesiones, y, en especial, para que el público jerezano; tuviera la oportunidad de contemplar a las cofradías en un mismo lugar y más cómodamente. Se fijó su inicio en la popular Rotonda de los casinos y un recorrido común por las actuales calles Larga, Lancería, plaza del Arenal, Consistorio, plaza de la Asunción, José Luis Díez, plaza del Arroyo, Cruces y calle Aire para entrar en la entonces Colegial por la puerta de Visitación.

Durante la Cuaresma de 1949 el presidente de la comisión de la Unión de Hermandades recibe una comunicado del Arzobispo de Sevilla en el que aprobando los horarios e itinerarios presentados se hace saber que las cofradías además de poner todo su celo y empeño en la puntualidad y el orden, se insta a que “ todo se haga con verdadera unción religiosa y advertimos a la Comisión de Cofradías que debe estudiar y ver el modo de acortar algunos itinerarios, ya que resultan largos y ello redunda, por el natural cansancio que el recorrido produce, en la falta de orden y devoción”

En 1961 la Unión de Hermandades ante la llegada de la Semana Santa hizo llegar a las cofradías un detallado escrito con las normativas a cumplir y entre las que se decía: “El paso por la Carrera Oficial deberán efectuarlo las cofradías de forma tal que, además de la sujeción al horario establecido, no resulte lento el desfile de la procesión”.

En el año 1965 el Ayuntamiento, presidido por Tomás García Figueras lanza un bando con motivo de la Semana Santa que entre otras curiosidades dice lo siguiente.” El público debe presenciar el paso de las imágenes con el recogimiento religioso debido al espíritu de fervor que inspira esta demostración del sentimiento católico de nuestro pueblo; prohibiéndose especialmente durante la madrugada y noche del viernes cualquier manifestación de regocijo, inadecuado a la solemnidad de lo que se conmemora. Asimismo se recomienda que durante el recorrido de los pasos y la salida y entrada de los mismos de sus respectivas iglesias, se eviten demostraciones ruidosas de carácter profano” Más adelante en el mismo bando se especifica que “Desde la media hora antes del paso de las procesiones se prohíbe el servicio de los establecimientos con instalación exterior, a las mesas emplazadas en la Carrera Oficial”.

Recomendaciones del ayer para problemas que también son de hoy, las soluciones que se han ido dando a través del tiempo las analizaremos en otro artículo ya que la Carrera Oficial de Jerez, como estamos viendo, sigue con sus problemas de siempre.

Recomendaciones de antaño que siguen vigentes