viernes. 26.04.2024
Cofrade

Más que Esperanza para la Plazuela y Jerez entero

Más que Esperanza para la Plazuela y Jerez entero

El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación disfruta del Jueves Santo y la Madrugá en la ciudad

Bulerías. Si empezamos por el final nos quedamos con las palmas por bulerías que han sonado ya entrado el Viernes Santo. A las 11 de la mañana se recogía la Hermandad de la Yedra, con una Plazuela a rebosar como cada año.

Espectacular, como siempre. Los jerezanos daban la bienvenida y despedían con las mismas ganas a Jesús de la Sentencia y a Nuestra Señora de la Esperanza Coronada, pensando ya en el 2018. No hay más palabras para describir lo que se ha vivido en ese momento mágico. Si quieren comprobarlo, lo tienen en el Facebook de MIRA Jerez. No les podemos explicar más allá del exquisito encanto del barrio que daba las gracias una y otra vez.

Y por el principio, el Jueves Santo salia a las 18:00 horas la primera, la Redención. Una de las levantás a su único paso la realizó el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, el jerezano Alfonso Dastis que también portaba una insignia a la salida de la VeraCruz a las 18:25 desde San Juan de los Caballeros. Lo de esta cofradía volvió a ser solemne, tanto a la salida en la que estrenaban paso alegórico del triunfo de la Santa Cruz como en la recogida. Uno de los mejores momentos se vivió a su paso por Carpintería Baja. VeraCruz sabe estar.

La jornada nos dejó varias salidas difíciles en cuanto a dimensiones de los pasos y la altura de los dinteles de los templos. En la basílica del Carmen Coronada tuvieron que poner suficiente empeño los costaleros, ya que tanto el casco del romano como la corona de plata de la virgen rozaron en la parte superior de la puerta principal. Y a la misma hora ponía la Cruz de Guía en la calle también el Mayor Dolor, otra hermandad que tiene dificultades en la salida.

El Huerto en su línea de genialidad, como siempre, dejando fascinados a todos a su paso por Tornería. Si no lo vieron, apunten que tienen ya una cita para 2018.

La Madrugá se unió al Jueves Santo, ya que aún seguía alguna en la calle cuando ponía su Cruz de Guía en San Miguel el Santo Crucifijo de la Salud a las 1:30 horas. Eso sí que fue embrujo, del que cautiva.

Pongámonos en situación, imagínense la plaza León XIII completamente en silencio sepulcral, el alumbrado público y la cofradía avanzando junto a la luz de los cirios de los nazarenos y alguna que otra saeta desde los balcones. Es otro de los momentos de la Madrugá que hay que volver a vivir. Y lo deben hacer.

Vellos de punta en Santiago. Después de la gran pausa en la Noche de Jesús todos estos años, la Buena Muerte volvía a salir de su templo, la iglesia de Santiago. Oscurecido el angostillo, avanzaban dejando únicamente oir los sonidos de la canastilla del paso de madera y las bambalinas moviéndose del palio.

Las Cinco Llagas desde San Francisco nos volvió a dar lo de siempre, belleza. ¡Y qué belleza! Inigualable, para que todos los jueves por la noche fuera Madrugá. El Nazareno empató. En San Juan de Letrán, con sus tres pasos se recogía ya cuando comenzaba a amanecer, un poco antes de las 9 de la mañana. Esta hermandad es característica y por carrera oficial lo dejó más que claro.

Y ahora que hemos llegado al final y damos la bienvenida al Viernes Santo, salgan a la calle y disfruten. Disfruten porque ésto esta llegando a su fin de nuevo y no hay mejor recuerdo que vivirlo.

Más que Esperanza para la Plazuela y Jerez entero