viernes. 29.03.2024

Pío García Escudero: “Tenemos que explicar lo que significa la Fiesta”

Proclamado el Pregón del Toreo, a cargo del Presidente del Senado, presentado por Álvaro Domecq

La bodega “Conde de los Andes”, en la calle Diego Fernández de Herrera, ha sido este año el escenario del Pregón del Toreo, que, organizado por la Tertulia Taurina Los 13, va ya por su edición número treinta y uno. Se ha roto la costumbre de hacerlo en La Concha de González Byass, que a su vez también sustituyó a la ubicación en Los Claustros de Domecq, pero este escenario no desmerece en nada sino que resulta perfecto para un evento como el que nos ocupa y que sirve como puerta de entrada al ciclo taurino que este año de 2017 nos trae la Feria del Caballo, ciclo que, sin embargo del nombre, carece por primera vez en muchos años de la tradicional corrida del arte del rejoneo, modalidad en donde el caballo es protagonista; es como si en la Feria del Vino en Haro (La Rioja) todo el mundo bebiera cubalibres.

A cambio, este año el Pregón nos traía un protagonista de primerísima fila, nada más y nada menos que el presidente del Senado, tercera personalidad del Estado. Se trata de don Pío García Escudero, arquitecto de profesión y taurino de afición que ya ha estado en otras ocasiones en Jerez y ha dado muestras de su compromiso con la fiesta de los toros, empezando por que es miembro activo de la Asociación Taurina Parlamentaria y siguiendo por el hecho de que se deja ver con frecuencia por los callejones o tendidos de Las Ventas y otras plazas. Felicitamos a Jesús Rodríguez, a Elena Aguilar y a sus compañeros treces por la fortuna en la elección de tal pregonero.

La bienvenida por parte de Salvador Espinosa, representante de la empresa propietaria del local, incluyó la invitación a firmar el pregonero en una bota de los mejores caldos de la bodega y el agradecimiento a la organización por escoger el local para el acto. Jesús Rodríguez, por los organizadores, nos hizo abrir boca con el capítulo de agradecimientos, al pregonero, a la bodega Díez Mérito, a la banda de música “Acordes de Jerez” dirigida por Domingo Díaz y al público asistente.

El presentador del pregonero también se escribe con mayúsculas. El elegido para introducir fue don Álvaro Domecq, auténtico símbolo de Jerez cuando hablamos de toros, de caballos y de bodegas. Se refirió primero a la faceta profesional de don Pío como arquitecto especializado en restauración de monumentos históricos; después habló de la afición taurina que tiene desde niño sumada a su interés por la divulgación entre los jóvenes, destacando su participación en la Asociación Taurina Parlamentaria y en la declaración de la tauromaquia como bien de interés cultural, así como su interés en la vuelta de los toros a Cataluña. Después pasó a presentarle Jerez al pregonero, recorriendo la historia de esta ciudad así como sus facetas del vino, el flamenco, el caballo y los toros, con sus protagonistas nacidos en esta tierra.

Cuando García Escudero subió al micrófono aún vibraba en el aire la emoción del presentador por recordar a su padre. El pregonero empezó agradeciendo a su presentador, al que considera como clave para entender el rejoneo moderno, aparte de su cualidad como ganadero que lleva una ganadería como la que queremos los aficionados. Extendió las gracias a Díez Mérito y a Los 13 y reconoció que aquí todos saben de toros más que él, que estaba como pregonero. De lo que se trataba es no de sentar cátedra sino de disfrutar entre amigos, compartiendo la sana alegría de Jerez cuando su feria está llamando a la puerta.

Recorrió la historia del caballo entre los criadores jerezanos; también la del toro bravo, empezando por los cartujos, que surtieron a las castas desarrolladas en el siglo XVIII. Ligó la presencia del toro y del caballo a la existencia misma de la feria de Jerez, remontándose a los juegos de cañas y lanzas en la plaza del Arenal. Son difíciles los tiempos en que hay que luchar por lo que es evidente. Nos ofreció sus vivencias taurinas desde niño, incidiendo en la década de los sesenta. Hizo referencia a las escuelas taurinas, solicitando que cuidaran la personalidad de cada uno de sus alumnos. Pasó a ligar las distintas artes con el mundo de los toros; la literatura, la pintura (Barceló, Picasso, “no se puede venerar a Picasso y a la vez desear que desaparezcan los toros”) o la música han vivido siempre una relación con la actividad que se manifiesta en los ruedos, pero sobre todo se esforzó en la definición del mismo toreo como arte. Salpicó su parlamento son retazos poéticos, unos de mano propia y otros de mano ajena (Machado, Aleixandre, Gerardo Diego, Lorca, Alberti, Hernández). Intentó vaciarse con ejemplos para hablar de los toros con razones apasionadas y acabó exclamando “¡Viva la Fiesta, viva Jerez y viva España!”

A lo largo de la velada la banda de Domingo Díaz amenizó el pregón intercalando los pasodobles “Gato montés”, “Gallito”, “Nerva”, “Padilla”, “Roldán” y “Puerta grande”. Se contó con la presencia de la diputada nacional María José García Pelayo, del diputado autonómico Antonio Saldaña, del concejal delegado de Cultura Francisco Camas, del diputado provincial Antonio Montero y de otros concejales como Javier Durá, Lidia Menacho, Isabel Paredes y Jaime Espinar. Asistió numeroso público, entre el que se encontraba gente del toro, como Luis Parra Jerezano, Paco Ojeda, Diego Robles, Fermín Bohórquez y Antonio Lozano, y gente del caballo, como Felipe Morenés; también se dejaron ver algunos pregoneros de ediciones pasadas, así Bernardo Palomo, Jerónimo Roldán, Jesús Valdés y José Luis Lorente. Al final, al calor de una copa se terminó echando un rato de tertulia que prolongó la sesión hasta las tantas.

Pregón completo:

Pío García Escudero: “Tenemos que explicar lo que significa la Fiesta”