jueves. 25.04.2024

Óscar Wao se salió de la lista

Junot Díaz ha estado en las listas de los mejores escritores de la Revista Granta, o del New York Times, entre otros

Óscar Wao se salió de la lista

Yo no creo mucho en las listas, ni siquiera en las de los más vendidos (en esas casi menos que en ninguna) que pueden ser cuanto menos real por tratarse de un dato cuantificable. El resto, ya saben, la de libros imprescindibles, la de los mejores escritores, etc., no dejan de ser un reclamo publicitario más que literario. Mi ‘canon’ va por otros criterios y por otros lares.

En fin, todo esto para decir que Junot Díaz (Santo Domingo, República Dominicana, 1968), ha estado en las listas de los mejores escritores de la Revista Granta, o del New York Times, entre otros. Y sirva esto también para decir que yo no he llegado a Junto Díaz por ninguna de esas listas, ni siquiera por haber ganado el Pulitzer con este libro del que voy a hablar, ‘La maravillosa vida breve de Óscar Wao’. (Algún día debería hablar de cómo llego yo a los libros, aunque eso tampoco lo tenga siempre claro).

En esta novela se retoman todos los atributos de lo que Milan Kundera llamó la ‘novela tropical’, y que parecían dormidos o cuanto menos imprecisos. Junot Díaz nos presenta el fukú, la maldición latinoamericana, y juega con los espacios temporales con tal brillantez que el propio Óscar Wao termina siendo víctima de la dictadura de Trujillo, al que no conoció. Wao es un nerd, un friki que sueña con convertirse en el Tolkien dominicano. Sueña también con las mujeres, y se obsesiona con la idea de ser el único dominicano que va a morir virgen.

La novela también puede leerse como varios textos independientes que se unen por la voz del narrador, y que recorre la historia del país caribeño a lo largo de varios años. Y utiliza para ello todos los recursos de la buena literatura.

El humor, los datos históricos, la vacilación constante a que Díaz nos lleva entre ficción y realidad y, por encima de todo, el poder absoluto de su lenguaje, que va más allá de esa mezcla continua de inglés salpicado con expresiones en español (spanglish), cosas como "Then you will be mi negra bella".

La cuidada atención a las palabras es el verdadero vehículo de la novela, lo que la sustenta por encima incluso de la historia que nos narra, o de la inclusión (o incursión) en determinados momentos de elementos casi de ciencia-ficción. Me imagino el colosal trabajo de traducción (la novela está escrita por Junot Díaz en inglés) que ha tenido que llevar a cabo Achy Obejas para poder trasladar al castellano la potencia titánica de esta fabulosa obra.

Es una novela que oxigena, que trae luz a este a veces oscuro y previsible mundo literario, una novela ambiciosa, desacostumbrada y profunda, adictiva, heterodoxa y por momentos enrevesada (está plagada de extensas notas a pie de página), una novela que a pesar de llevar 10 años publicada, tiene total vigencia porque Junot Díaz la ha encuadrado en ese reducido y exclusivo mundo de las novelas atemporales.

[avatar user="ignacioarrabal" size="thumbnail" align="center"]Ignacio Arrabal[/avatar]

Óscar Wao se salió de la lista