sábado. 20.04.2024

Una vecina de Jerez tiene que hacer sus necesidades en un agujero del patio

Inma reside en El Portal y denuncia la falta de preocupación por parte de Carmen Collado para darle una solución a su situación

En pleno 2017, en Jerez de la Frontera, hay personas que siguen sin contar con las necesidades básicas para llevar a cabo una vida plena. Este es el caso de Inma Gamboa, una joven madre que actualmente reside en El Portal en un pequeño habitáculo con poco más que una cama, un sofá y algunos electrodomésticos. La casa, por llamarla de una manera, está en el mismo edificio de la antigua azucarera, actualmente una estructura de titularidad municipal.

Su situación se remonta cuatro años atrás, cuando la falta de ingresos le obligaron a dejar la casa en la que residía. Actualmente, solo cuenta con los 200 euros que el padre de su hija le ingresa por la manutención, aunque cada vez que sus fuerzas le acompañan se aventura a recoger espárragos, aceitunas o a embarcarse una fría noche de invierno en una barcaza en busca de angulas.

Tras meses de reclamaciones en el Pleno del Ayuntamiento de Jerez, y ante la nula respuesta por parte de la alcaldesa, que según Inma le mandó callar y, sobre todo, la falta de preocupación por parte de la teniente de alcaldesa y delegada de Igualdad, Acción Social y Medio Rural, Carmen Collado, le han llevado a denunciar esta “vergonzosa y denigrante situación” que vive en su hogar, en la antigua azucarera de Jerez, de titularidad municipal. En época de crisis, son varias las familias que tras los desahucios y la falta de ingresos optaron por ocupar estas instalaciones y poder hacer sus vidas.

Al relatar su problema, Inma explica que, tras la celebración del Pleno al que elevó su problema, ha estado en contacto “con Solidaridad, concretamente con Sebastián Peña. Todos los miembros de los grupos políticos nos escucharon en la protesta que hicimos en el pleno, donde Mamen Sánchez nos mandó callar y solo Antonio Saldaña y Jaime Espinar nos han tendido la mano. La señora Carmen Collado es una mentirosa porque sabe cuál es mi situación y dice que vivo sola. La he traído a mi casa dos veces y le he enseñado dónde tengo que hacer mis necesidades”. En cuanto a los vecinos de la zona, afirma que tampoco le han ofrecido ninguna ayuda. “Aquí cada uno mira por sí mismo. Si tengo que buscar algo de comer, o si tengo que calentar agua para darme una ducha, me lo busco yo misma. Alguna vez le han ofrecido a mi hija una ducha, pero le da mucha vergüenza tener que ir a casa de otras personas”.

Inma Gamboa | Foto: Álvaro Richarte

En el momento de la entrevista, Inma se encontraba acompañada por Isabel García, anterior delegada de alcaldía y prácticamente el brazo en el que se apoya Inma para salir adelante. “Mi lucha comenzó con Isabel en el cargo, el actual delegado me prometió una solución, pero seguimos sin respuesta. Mi hija no quería que este caso saliera a la luz. Ahora ha llegado un punto en el que ya le da igual todo, es más mayor y más consciente de las cosas”.

Precisamente su hija estudia en el Instituto Seritium y quiere cursar la carrera de psicología. De lunes a jueves vive con su abuela en Jerez y los viernes se vuelve hasta El Portal para pasar el fin de semana, y los días que tiene de vacaciones, con su madre, “porque aquí no puede hacer una vida normal. Algunos días se coge el autobús para pasar la tarde aquí conmigo y luego algún vecino o familiar la acerca. Si yo tuviera un vehículo y un baño no tendría que depender de nadie”.

Patio de Inma | Foto: Álvaro Richarte

Tras más de cinco años en el paro, Inma apenas percibe ingresos, debido, entre otros asuntos, a que “el año pasado había 314 plazas para el Plan de Empleo y yo me quedé en el 328. Resulta que había gente en las listas preliminares -yo me puse a compararlo porque me extrañó mucho no haber entrado- que tenían el puesto 400 y pico y estaban dentro. Si yo tuviera un trabajo a mí no me haría falta que me hicieran un cuarto de baño, lo pagaría yo. ¿Tú sabes lo que es vivir de esta manera? Para mí es una vergüenza, pero no me queda más remedio”.

Por todo ello, y ante la falta de recursos, Inma se ha visto obligada a buscar una fuente extraordinaria de dinero con el que comprar los alimentos y necesidades básicas para su hija. “Actualmente solo contamos con los 200 euros que nos pasa el padre de la manutención de mi hija. Después, me voy a coger espárragos, angulas o a coger aceitunas para aliñarlas, pero hay días entre semana en los que no como para que lo haga mi hija cuando está en mi casa. La única ventaja que creo que le estoy encontrando a todo esto es que estoy perdiendo peso”.

Inma Gamboa | Foto: Álvaro Richarte

Ante tal situación, el mensaje que Inma y su hija le quieren mandar a los políticos de esta ciudad, es que “se dejen de tanta tontería y me ayuden, esto es denigrante. Yo les daba mi vida un día y que se apañaran. En lugar de ir a tantas fiestas, que se preocupen más por los demás y así tengan un poco más de bienestar para vivir”.

Una vecina de Jerez tiene que hacer sus necesidades en un agujero del patio