jueves. 25.04.2024
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El pregón más flamenco

Antonio Gallardo Monje rezó al compás de Jerez a nuestra Semana Santa

 Por: Adrián Zurera 

Jerez. Silencio. Luces apagadas. Un cante hondo. Una marcha de palio. Así comienza el pregón de nuestra Semana Santa, cumpliéndose los minutos de cortesía entre los flamencos y artistas. Jerez y su Semana Mayor ya tienen el pregón que tanto ansiaban.

Tres minutos para cumplirse la media hora previa al pregón. El público, como la lluvia, poco a poco ocupa sus localidades en el Coliseo jerezano. Aun así, Jerez tiene su pregón. Una semana antes, el Teatro Villamarta sufrió una rotura que provocó una cascada incesante que con rapidez se subsanó. El agua no pudo con este pregón, que desde un principio tiene una expectación máxima con todas las entradas agotadas más de una semana antes.

Ante una Cruz de Guía proyectada junto a las colgaduras con el escudo de la Unión de Hermandades y de la Ciudad de Jerez, José Enrique Gallardo presenta a su hermano levantando los aplausos de las butacas cuando denuncia las banalidades que conciernen a nuestras cofradías.

La imagen de María Santísima del Mayor Dolor aparece en el telón de fondo, para que Gallardo rece: “venid los viejos cristianos con el Padre Nuestro en los labios”. “Venid hasta San Dionisio {...} nos deslumbrarán su ojos, para alegrarnos a todos con su llanto y con su pena”.

Comienza el pregón versando a San José, pero necesita ver al Señor de las Penas, En San Mateo. Allí se encuentra un símil entre los padres que llevan a sus hijos a ver las imágenes titulares del Desconsuelo, donde ve a otros padres con sus hijos. Le recuerda a Antonio Gallardo con los niños en Irak y le sirve para afirma que “el horror de una guerra, niños verdugos sin conciencia” el Señor de la Hermandad del Desconsuelo perdona y para el pregonero: “Quién lleva en la peña es el Rey de los Judíos, es el Señor de las Penas”.

El pregón es Jerez. Jerez es El Humilladero y Nuestra Señora de las Angustias. La escolanía del Oratorio Festivo orando el Stabat Mater pisa las tablas del Villamarta para deleite del público congregado donde la expectación no quedó indiferente.

Antonio Gallardo Monje reclama una calle con el nombre de Camacho de Mendoza por la imagen de la Virgen de los Remedios y esos ojos que regaló a Jerez y colocó en el rostro de Remedios. Asimismo, tiene palabras para la Virgen de la Paz en su Mayor aflicción: “Ella convierte en corales la sangre de tu Pasión”.

Mención especial para Diego Romero, ese “pregonero cartelista”, en palabras de Gallardo. Unas instantáneas presentes en este pregón por una pantalla justo detrás del escenario para ilustrar esas palabras de fe y devoción hacia nuestra Semana Santa.

El pregonero defiende, con un fragmento de su pregón, sus creencias y tradiciones: “Los cristianos sabemos muy bien donde esta Dios, María y los Santos”, “no somos idólatras”, es la defensa del pregonero para los cofrades y creyentes.

La familia Gallardo es flamencura. La sangre flamenca es Jerez y Jerez es flamenco. Así lo quiere Antonio Gallardo, con la Plegaria a Nuestro Padre Jesús del Prendimiento. Un piano al compás de unos sones del Barrio de Santiago para que nuestro pregonero verse a su Madre del Desamparo.

El pequeño Gabriel, los desahucios, “tantos malos y desamparados” como Antonio Gallardo reza: “Porque en nada hemos cambiado, aunque vayamos a misa”, “la de la sangre en el manto”. El pregonero quiere que “lloren lo mismo que Tú, la guitarra y el fandango” y para el cofrade del Prendimiento, “Manuel Moraíto Chico cuenta por quién llora el Desamparo”.

¿Es la Madrugá de Jerez perfecta? Para el pregonero sí. La noche de Jesús, esas horas del Viernes Santo donde Antonio Gallardo Monje se reviste con su abrigo para intentar pasar desapercibido entre los cofrades y escuchar esas saetas jerezanas, tan propias de nuestra ciudad y de esos saeteros de los que se acuerda el pregonero.

Los cofrades del Villamarta vitorearon con palmas por bulerías para despedir al Cristo de la Expiración, ese gitano que a las cinco de la tarde del Viernes Santo, y a Jesús Méndez para cantar a la Hermandad de San Telmo. Para seguir versando a las María de la Piedad. Así, se levantó el Coliseo jerezano de sus butacas ante el derroche de cantes flamencos, oraciones y versos de este, nuestro pregón de la Semana Santa de Jerez 2018.

El pregón más flamenco