sábado. 20.04.2024

Prisión Permanente Revisable

"Después del debate en el Parlamento Español uno no tiene más remedio que pensar que algunos de nuestros políticos tratan al pueblo como a imbéciles"
Pedro Sanchez PSOE y Pablo Iglesias Podemos durante la reunion que han mantenido hoy en el Congreso de los Diputados FOTO JOSE LUIS ROCA

Prisión Permanente Revisable

"Después del debate en el Parlamento Español uno no tiene más remedio que pensar que algunos de nuestros políticos tratan al pueblo como a imbéciles"

«Tout pour le peuple, rien par le peuple» (“Todo para el Pueblo, pero sin el pueblo") Frasecilla de mucha enjundia dicha en el siglo XVIII por el absolutista Federico II de Prusia, pero que desgraciadamente hoy es una verdad como un templo en ciertos barrizales de la política española.

Después del “edificante” debate de días pasados en el Parlamento Español sobre la Prisión Permente Revisable, uno no tiene más remedio que pensar que algunos de nuestros políticos, no es que lo pretendan, es que tratan al pueblo como a imbéciles… ¡Vamos! Que somos justitos de mollera y más tontos que Abundio, que iba a vendimiar y llevaba uvas de postre. Porque… a ver si me entero con lo del tema que ahora escandaliza a unos y extasía de placer a otros.

Eso sí, teniendo presente que la ley por la que se aprobó en el año 2015 la Prisión Permanente Revisable, fue avalada por el Consejo Fiscal, el Consejo de Estado y el Consejo General del Poder Judicial. Pues aun así, antes de que se pronuncie el Tribunal Constitucional sobre el recurso pendiente, y que atañe a esta ley, para algunos el tema ronda lo inconstitucional, por no decir lo ilegal, y para otros, los talibanes de siempre, el argumento ha llegado a tal punto que si te pronuncias a favor de la ley de inmediato pasas a engrosar la lista de sospechosos más rancios y fastizoides; o por contrario, si piensas en contra de esta ley, cuanto menos, eres un rojeras a tener en cuenta. Aunque, como antes se apuntaba, últimamente todo el panorama político español tiende a moverse en la línea de lo más extremo. O eres blanco o eres negro. Lo que diga el partido, y punto.

Desde hace un tiempo raro es el día en que algunos personajillos, llamados a sí mismo “progres”, no se levantan por la mañana en la creencia de que ellos, y sólo ellos, han sido elegidos por un ente divino para constituirse en depositarios de los valores democráticos universales, y por tanto, repito, ellos y sólo ellos, son los custodios de tan magnos valores. Y así, envueltos en esa aura celestial de pacotilla, se creen los únicos responsables para repartir los carnés de demócratas entre el populacho.

Esa “morralla” sumisa y obediente que sólo cuenta el día del voto. Pero ojo, porque estos progres de pose y pandereta no conceden el carnet de demócrata a cualquiera, ni a la primera. Aunque tengas un master en la defensa los derechos universales, es igual, no vale para nada si antes no has conseguido superar los niveles mínimos del zopenquismo más cutre, o si no repites cien veces al iluminado de turno “si bwuana”, lo que bwuana diga,” Y por esos tortuosos senderos de la democracia que algunos tienen, parece que caminamos.

Pero claro, a todos estos sueltos de verbo les va bien hasta que públicamente tiene que concretar su manido mantra de: pueblo, todo para el pueblo… y más pueblo, y tienen que pasar a concretar algunos de los temas de su demagógica ristra de vaguedades. Por ejemplo: el modelo social que le gustaría para el País, (no diremos España que es palabra ofensiva para algunos de nuestros personajes referidos) porque si siempre tienen en sus piquitos de oro a Europa como referente; si Europa es la meca social que nos homologaría a los españoles como una Nación moderna y avanzada, ¿por qué en el tema de la Prisión Permanente Revisable, Europa no les vales?, cuando esa misma Europa, excepto Portugal y Croacia, hace años que sus miembros de pleno derecho tienen en vigor la prisión permanente revisable, o leyes similares, en sus respectivos ordenamientos jurídicos.

Vamos, que naciones poco sospechosas de retrógradas, como que Suecia, Noruega, Francia, Alemania, Italia…por poner un ejemplo, además de tropecientas naciones del mundo mundial, hace tiempo que entendieron que monstruos como los que acabaron la vida de Marta del Castillo, la pequeña Mari Cruz, Ruth y José, los niños del caso Bretón, Asunta, y el último que tuvo la desgracias de cruzarse en el camino de una asesina, el pequeño Gabriel, por deleznables méritos propios merecen vivir aislados de la sociedad el mayor tiempo posible, y sólo los especialistas penitenciarios, no los políticos, dentro de dos o tres décadas podrán decidir su excarcelación y reinserción social si ven indicios favorables.

Según una encuesta de GAD3, ocho de cada diez españoles quiere la Prisión Permanente Revisable, y personas de un destacado perfil político, que militan en algún partido de los que ahora piden la derogación de la prisión permanente revisable, como Javier Solana, ex ministros de Asuntos Exteriores, Blanca Esteban Ruíz, presidenta de la Asociación Clara Campoamor, etc., por poner un ejemplo, se encuentran entre los ciudadanos que se muestran a favor de la ley.

Pascual Fernández Espín, escritor murciano nacido en Bullas en 1948, es autor de "Bulerías tal como lo escuché", "Salto lucero", "El pastel ajeno", "Con el Otoño a cuestas" y de "Testimonio de una tragedia".

Es verdad que el partido en el poder, en este aspecto, juega con el viento a favor, (no tanto es así en el tema de las pensiones) pero no es menos cierto que hay otros partidos que de aquí a las elecciones les queda mucha pedagogía partidista que explicar, o sus vaivenes politiqueros, o defensa de lo indefendible, les pasará una factura más fuerte que el recibo de la luz de Enero. Aunque ya lo decía Aristóteles: «la política es el arte de lo imposible». A lo que algunos añadiríamos: Y del engaño. Por seguir en el “chupe”, lo que haga falta.

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