Los tres toreros, en triunfo

Padilla, Morante y Manzanares salen a hombros por la puerta grande de Jerez

El cartel era atractivo: el torero de la tierra y dos toreros de arte en la tierra del arte. La gente acudía con fe, esperanza e ilusión y la entrada, buena, daba ambiente de que iba a ser gran tarde de toros. Desde los tendidos de sol salieron por dos fandangos dedicados a los toreros antes de que las faenas principiasen, ésa era a confianza. ¿Defraudarían los matadores?

Padilla, de marrón y oro, en su primero, algo astigordo y con buenas maneras de salida, lo lanceó en el tercio y en el caballo le tapan la salida para pegarle bien en un monopuyazo. Las banderillas de cuarteo y violín arrancan la primera gran ovación. Brinda a Finito de Córdoba y empieza la faena con cinco pases de rodillas para seguir en los medios con dos series en redondo y bajando la mano; por la izquierda el toro protesta y de vuelta a la derecha sólo queda para una serie insulsa con dos martinetes.

A su segundo, de espectacular capa berrenda en blanco (no berrenda en negro) con recuerdos a Osborne, el recibo es de dos largas cambiadas de rodillas y lances avanzando, con llevanza por chicuelinas al caballo, donde mete los riñones.

Los palos del maestro son todos al cuarteo, saliendo al final del estribo. Brinda al público Padilla, siendo sorprendente porque es un torero que cuida el rito (ya le dediqué el artículo “Rito en el brindis”); si vas a brindar al público y a un particular distinto del Rey, que sea en este orden, porque no creo que Finito sea más importante que el respetable por excelencia.

Juan José Padilla - Plaza de Toros de Jerez | Froilán Solís, para MIRA Jerez

El inicio es de rodillas y aunque hay topetazo vuelve de rodillas; intenta bajar la mano pero el animal se para y luego hay otra serie de puro esfuerzo; por la izquierda hace el marmolillo y sólo hay de uno en uno; por la derecha la voluntad se muestra en el litrazo, arriesgando y poniendo el torero lo que el toro no pone, Con la espada terminará de ponerlo (puede estar ahí la estocada de la feria). La vuelta triunfal, rodeado de niños, fue especialmente bonita y se remató con beso en la arena, llevada a su pecho.

Juan José Padilla - Plaza de Toros de Jerez | Froilán Solís, para MIRA Jerez

Morante, de grana y oro, a su primero, corretón de salida y mete la cara pero flojito de manos, lo lancea al paso hasta el centro con media jaleada; con una puyita pierde las manos; Lili está bien en los palos. El inicio es una gran serie por alto en tablas y siguen dos series de toreo lento en el tercio; por la izquierda vemos una tanda mixta de ayudados por alto arrebujados, naturales y otra vez ayudados por alto; cuando estábamos asimilando esta innovación decide irse a por la espada.

Morante - Plaza de Toros de Jerez | Froilán Solís, para MIRA Jerez

En su segundo, corretón y poniendo desconfianza en el capote, el saludo es avanzando con verónicas a pies juntos por el pitón izquierdo y media de las suyas; el picador tapa la salida y le silban (¡bien!); el primer par de Carretero es magnífico. Después del inicio por alto y por trincheras y de una tanda en redondo vemos que el toro corta el viaje y pasa a la mano izquierda, con la que va mejor en dos tandas buenas; por la derecha hay un molinete y por alto para volver a la izquierda y sacar de uno en uno en uno la mejor serie de naturales vista en estos dos días con un gran pase de pecho ayudado; por la derecha, trincheras y por alto y ya estaba todo hecho.

Manzanares, de marino y oro, a su primero, burraco y acapachado que pierde pronto las manos, lo lancea con suavidad pero puntea; la puya queda bien cogida pero el caballo de Paco María es derribado; Suso se luce en sus dos pares aunque en ambos tiene que tomar el olivo.

Plaza de Toros de Jerez | Froilán Solís, para MIRA Jerez

Tras volteretón del toro hay una gran serie con empaque en los medios y en la siguiente tanda, en redondo, pierde las manos; por la izquierda hay una tanda de trazo largo y por la derecha una de mano baja, finalizando con serie por alto ya sin colaboración, se empeña en matar recibiendo a uno que no se quiere mover.

Manzanares - Plaza de Toros de Jerez | Froilán Solís, para MIRA Jerez

En su segundo, bien presentado, hondo y con patas aunque pierde pronto las manos, lo que provoca palmas de tango, el lanceo es también suave y en el caballo no se emplea con convicción; las banderillas de Rafael Rosa son aplaudidas. Sin probaturas, en los medios vemos dos tandas en redondo componiendo la figura y el toro, aunque escarba, es noble; por la izquierda hay serie cuidada pero el bicho puntea algo y se le da descanso antes de volver a la derecha para dos grandes series de trazo largo, antes de finalizar con una a base de cambios de manos; aquí sí que vale dominar los tiempos.

Morante, Manzanares y Juan José Padilla - Plaza de Toros de Jerez | Froilán Solís, para MIRA Jerez

La corrida no había sido breve pero nadie había sentido el paso del tiempo. Quizás sobró una oreja pero la gente esperó sin moverse de los tendidos hasta la salida de los tres matadores a hombros. En la calle íbamos andando despacio. Si mirabas para cualquier lado las caras eran propicias para mostrar sonrisas. Hasta el aire estaba contento. Acudían, por un lado y por otro, coches de caballos. Vi personas que nunca jamás se han montado en un coche de caballos y esa tarde llamaban a los cocheros para darse un homenaje, para continuar dándose un homenaje. ¿A dónde vamos? Al Parque. De la Fiesta a la Feria…