miércoles. 24.04.2024

Cuatro problemas de la piel en verano

La piel es uno de los grandes damnificados del verano, se descuida y después aparecen los problemas

Cuando llega el verano y las vacaciones se intenta desconectar de casi todo. Se deja de lado el trabajo, la rutina... pero de ti, no te olvidas. Y eso es importante. Proteger tu cuerpo en los meses de verano es recomendable, porque cuando vuelvas, te lo agradecerás.

Disfruta donde estés, de la libertad, pero no olvides que también puedes evitar algunos de los problemas de la piel más frecuentes que se despiertan ahora, en pleno verano. 

Según 20minutos, uno de los principales problemas son las quedamuras, y es que el mejor bronceado es el que no pone en peligro tu piel. Y solo hay una forma de conseguirlo: prevención. Unas horas antes de ponerte bajo el sol, aplícate protección solar SPF 50.

Aunque parece que todos hayan aprendido de memoria estos consejos, las quemaduras todavía siguen presente. Empieza por el rostro, los brazos y sigue por el tronco y las piernas. También en los labios, especialmente sensibles. Cuando vuelvas a casa, no pierdas de vista el after-sun.

La dieta también influye a la hora de prevenirlas. Apuesta por una alimentación rica en lácteos, ya que contienen vitaminas A y B que favorecen la renovación de la piel. Si escoges productos sin lactosa, conseguirás librarte de la pesadez que se siente en la digestión.

El acne, es otro elemento de la piel que se ve afectado en verano, así que si tienes más granitos ahora, es normal, no te preocupes. Hay otro tipo de acné que aparece con más frecuencia en verano, provocado por el sudor.

Hasta hace poco existía la creencia de que el sol ayudaba a mejorar las pieles más acneicas pero, en realidad, el calor activa las glándulas sebáceas produciendo el efecto contrario. Por eso es más frecuente que nos despertemos con granos y espinillas inesperados.

Además, las bacterias de nuestra piel se mezclan con las cremas y aceites que utilizamos. Por eso, siempre es importante secar bien la piel y, sobre todo, escoger productos oil free que reduzcan la aparición de estos granitos. En este caso, la alimentación poco puede hacer porque se trata de un fenómeno producido por factores externos. No obstante, los expertos recomiendan evitar comidas calientes o picantes que aumentan la sudoración.

No hay verano sin noches de insomnio, a veces, producidas por el zumbido de un mosquito, que es el tercer elemento que provoca problemas en nuestra piel. No sabemos cómo hacer que desaparezcan las picaduras, pero sí podemos evitarlas.

Si te gusta dormir con las ventanas abiertas, puedes instalar mosquiteras para evitar que se cuelen en tu casa. También hay otros remedios por los que no pasa el tiempo como deslizar cubitos de hielo o limón para calmar el picor. La miel, con propiedades antibacterianas e inflamatorias, es otra aliada.

En verano, es fácil caer en la tentación de exponernos al sol después de habernos pasado la cuchilla o las bandas de cera, y esto provoca la irritación de la piel. No queremos perder tiempo pero es que justo en ese momento, la piel está más sensible que nunca.

Para evitar irritaciones, se recomienda esperar unas horas o incluso un día completo. Mientras tanto, aprovecha ese tiempo para hidratarte, exfoliar tu cuerpo o simplemente, hacer algo tan simple como abrir la ventana y asomarte a la vida.

Cuatro problemas de la piel en verano