sábado. 20.04.2024

Conoce las previsiones de alergias para esta primavera

Extremadura es la comunidad autónoma que tendrá las mayores concentraciones de pólenes de gramíneas

Las enfermedades alérgicas en España afectan a un 30% de la población, esto es, 16 millones de personas. Entre los alérgicos, aproximadamente la mitad lo son a pólenes de plantas, y de éstos, la mayoría a gramíneas. “Este año los seis millones de alérgicos al polen de gramíneas se enfrentarán a una primavera menos intensa que la de 2016, a excepción de Extremadura”, revela el doctor Ángel Moral, presidente del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).

“Todas las plantas se reproducen por pólenes, pero por suerte no todos dan problemas alérgicos, comenta el especialista. En nuestro país las especies que más síntomas producen en orden decreciente son: gramíneas, olivo, ciprés, salsola, plátano de sombra y parietaria. En determinadas zonas geográficas pueden ser importantes otros pólenes, como la palmera en Elche o el abedul en Galicia”.

Existe una relación directa entre las precipitaciones del otoño e invierno y los recuentos de pólenes de gramíneas durante la primavera. Así, explica el doctor Moral “esta primavera la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) indica que probablemente las temperaturas alcanzaran valores superiores a los normales y que las precipitaciones serán inferiores que otros años. Esto podría adelantar a mediados de abril el inicio de la polinización de las gramíneas”.

“En general, las previsiones apuntan a una primavera muy leve en Canarias, leve en el litoral mediterráneo y zona septentrional, moderada en la zona centro y Andalucía, e intensa en Extremadura”, detalla el doctor Moral.

Eficacia de la vacunación antialérgica

La inmunoterapia o vacunación antialérgica debe considerarse siempre como una herramienta terapéutica de primer orden en el manejo de los pacientes alérgicos. “La inmunoterapia proporciona una disminución significativa de los costes totales en salud inducidos por la enfermedad alérgica respiratoria, reduciendo tanto los gastos indirectos (pérdida de productividad laboral y calidad de vida del paciente) como los gastos directos (costes por actos médicos y gasto en fármacos para el control de síntomas)”, apunta el doctor Sastre.

Los datos más relevantes son los referidos a estos costes directos: la inmunoterapia disminuye un 40% los gastos en servicios médicos y un 30% el referido a uso de fármacos de alivio sintomático. “Es el único tratamiento que puede modificar la evolución natural de la patología alérgica. Por lo tanto, a la hora de abordar el tratamiento integral del paciente alérgico hay que valorar todos los costes asociados”, insiste el presidente.

Conoce las previsiones de alergias para esta primavera