Provocan el aborto a una madre de Jerez y a los días descubren que el niño aún vive

El padre recuerda que la sensación fue de "sorpresa y dolor porque no sabemos si el niño vendrá bien"

El comienzo de año para Pedro y Rosa vino cargado de buenas noticias: iban a ser padres por segunda vez. Todo parecía ir como de costumbre hasta que hace dos semanas la madre del pequeño comenzó a expulsar sangre de manera alarmante. Rápidamente su marido Pedro la llevó al Hospital donde la primera advertencia que recibió fue que el niño estaba en amenaza de aborto.

El propio Pedro recuerda que, al día siguiente de recibir la noticia, volvieron a acudir al centro médico. “Mi mujer seguía sangrando y allí nos dijeron que había perdido al niño. Nos atendieron unos jóvenes en prácticas, a cargo de su supervisora, y le inyectaron un pinchazo para expulsar los restos del cuerpo y le diagnosticaron un tratamiento para continuar expulsando los restos que le quedaron en el vientre”.

La familia, que todavía sigue sumida en un estado absoluto de shock, todavía no encuentra una explicación a que “un profesional que tiene unos estudios mande a reconocer a una persona de prácticas a una mujer que presenta una amenaza de aborto”.

La sensación de sorpresa y dolor invadía a una familia que no terminaba de entender lo que estaba pasando. A la semana siguiente, Rosa se reincorporó al trabajo, pero los síntomas no tardaron en volver a presentarse.  “Volví a llevarla al Hospital por si se le había quedado algún resto en el estómago y cuando la reconocieron nos dijeron que el niño seguía vivo, con el corazón latiendo y luchando por sobrevivir. Por un lado, te quedas con lo positivo de que el niño sigue ahí y por otro te sorprendes por el trato y la manera de proceder por parte de los profesionales porque están jugando con la vida de una persona. El encargado en ese momento nos pidió perdón y se quedaron todos en un estado de parálisis”.

Una vez sabido que el niño continúa con vida, la familia afirma que “nadie nos ha asegurado que pueda venir con algún tipo de malformación. El niño tiene siete semanas, es muy pequeño y hasta que no vaya evolucionando no podremos saber si todo esto traerá algún tipo de consecuencia”.

Tras ello, la familia acudió a recibir asesoramiento jurídico e interpuso la correspondiente reclamación en el SAS. “Nuestros abogados nos han recomendado que esperemos una respuesta del SAS, y cuanto la tengamos pongamos una denuncia en los juzgados. Según nos han comentado, la mayoría de estos casos terminan archivados".

Desde MIRA Jerez hemos intentado ponernos en contacto con el gabinete de prensa del SAS sin llegar a recibir ninguna respuesta hasta la fecha de publicación.