viernes. 29.03.2024
Olga Pérez
Olga Pérez

Olga Pérez: “Mientras haya aficionados la Fiesta pervivirá”

La Tertulia Monasterio organizó el XXVIII Pregón Taurino de El Puerto de Santa María

En el auditorio San Miguel del hotel Monasterio de El Puerto de Santa María tuvo lugar el pregón taurino de la Feria del Vino Fino 2017, organizado por la Tertulia Taurina Monasterio y encomendado esta vez, en su edición número veintiocho, a Olga Pérez Puyana, presidenta de la Plaza Real. Ante un público numeroso, el vicepresidente de la Tertulia, Rafael Gómez Ojeda, antiguo alcalde de la localidad y también presidente en su día, abrió el acto, con saludo a los presentes y agradecimiento al alcalde actual por presidir el acto, y dio paso a la presentadora, Ana Alonso, que asimismo fue presidenta de la plaza.

Ana Alonso felicitó a la Tertulia Taurina Monasterio por su gran labor en la difusión y defensa de la tauromaquia y por la elección para dictar el pregón de 2017, una pregonera que no necesita presentación. Recordó que Olga ejerció el periodismo, desde su etapa de estudiante, en Tele Puerto y lo hizo con ecuanimidad y valores adquiridos de sus padres y de su formación escolar en el Colegio de las Comendadoras y en el Instituto Muñoz Seca. Es una mujer comprometida con el mundo del toro así como con la educación de jóvenes en riesgo. La invitó a realizar una faena de relumbrón, inspirada en el estilo sobrio y natural de Manolete, de cuyo nacimiento se celebra el centenario. Se cerró la presentación con un toque largo de clarines, ejecutado por los clarineros de la Plaza Real, perfectamente ataviados y situados al fondo del escenario como si éste fuera el palco presidencial.

Ana Alonso

Olga subió al atril y figuradamente hizo, al toque de clarín, la cruz en la arena con la punta de la zapatilla. Desde el sentimiento miró a sus entrañas y se lanzó a soñar despierta para invocar a las musas, a los duendes y a los ángeles.  No quería dejar sólo palabras bonitas sino suplicar que los gobernantes sean certeros a la hora de buscar manos que quieran a la Plaza, “mi reina” tanto como los aficionados. Agradeció el encargo que se le ha dado de pregonar y advirtió que no iba a usar la rima y que no quería centrarse en el festejo programado, si esto es programar para la Feria de Primavera, porque no quería llenar de ira y enojo el pregón ante el maltrato empresarial que venimos sufriendo. Extendió el agradecimiento a la presentadora y a todos los colaboradores que le han ayudado a montar la presentación con fotos, música y televisión, así como a su familia y a los asistentes.

Olga Pérez

Recordó su infancia en la calle Tonel, donde miraba cómo trabajaba con los trajes el mozo de espadas de José Luis Galloso, de cuya casa salían las voces de su radio emitiendo programas taurinos. Tras siete años de palco de presidenta, entiende mejor la dureza de la labor presidencia sobre todo cuando ve que se maltrata la Fiesta y se falta el respeto a la Plaza. Rindió pleitesía a las peñas de la localidad y todo ello, reconoció, le obligaba a sentir orgullo de ser portuense y taurina.

El duende y sus musas, que los poetas han entrevisto cuando crean poesía taurina, se descubren plenamente cuando se contemplan toros en El Puerto. La pregonera nos obsequió con una coreografía basada en la música de “Orobroi”, de Dorantes, y ejecutada por un grupo de seis bailaoras y un bailaor. Decía que los duendes revolotean por la plaza y nos recuerdan las huellas de todos los toreros que, desde 1880, en ella han lidiado y han soñado con salir a hombros por la puerta grande de la “emperadora de la Bahía”. Representó una conversación múltiple en el Cielo a cargo de empresarios y aficionados y creyó ver a ángeles que le traían a Galloso y a Berciano fuerzas para lograr que en la ciudad haya una escuela digna, mientras Víctor y Celso sufrían a ver que toreros portuenses tienen que cruzar hoy el charco para abrirse camino.

Pidió a los presentes que vivan su afición, sin olvidar que no todo es belleza, ya que hay otras presencias, malignas, y debemos cuidarnos de los que desde dentro maltratan la Fiesta con intereses creados. De los enemigos de fuera sólo nos queda el defendernos con razones y sentido común, sin admitir que nos den lecciones de ecología ni de aprecio a la belleza. En los días de toros los duendes toman vida de verdad y se visten de gala; la lidia es su feudo. Ellos le sirvieron a Olga para ir haciendo una descripción de todos los detalles que componen la obra de arte que es una corrida. Nos advirtió que los que ocupan el balcón presidencial no deben dejarse contagiar por los duendes, de manera que acaban envidiando a los aficionados que se sientan en los tendidos, que, ellos sí, pueden entregarse a sentir las energías y las inspiraciones de la tarde. Mientras los aficionados sigan acudiendo a los tendidos, la Fiesta pervivirá.

David de la Encina

Después de que Rafael Gómez Ojeda saliera, de nuevo, para agradecer la intervención de la pregonera, así como de su presentadora y de los clarineros, tomó la palabra de cierre el alcalde David de la Encina, que felicitó a la Tertulia Monasterio por su labor continuada a lo largo de los años y, tras reconocerse aprendiz en el asunto taurino, recalcó el compromiso del Ayuntamiento con la Fiesta y anunció un mejor pliego de condiciones para la siguiente concesión de la Plaza. Finalmente, el presidente de la entidad organizadora, José Zamorano, invitó a los presentes a tomar una copa de vino fino de El Puerto en el patio del hotel.

Olga Pérez: “Mientras haya aficionados la Fiesta pervivirá”