sábado. 20.04.2024

'Me quedo helado'

"Es para quedarse helado leer que la Junta (no los profesores) ha decidido aprobar Historia a un muchacho que ha sacado sólo un 2"

'Me quedo helado'

"Es para quedarse helado leer que la Junta (no los profesores) ha decidido aprobar Historia a un muchacho que ha sacado sólo un 2"

 Por José Antonio Hierrezuelo 

Más tieso que un bloque de hielo. Y la culpa no ha sido precisamente de la ola de frío que ha dejado tiritando a cualquier hijo de vecino, aunque reconozco que soy friolero y hace falta muy poco para que me eche a temblar.

En estos últimos días me he quedado helado, muy helado, por esas cosas que suceden en esta España que es el oasis europeo del buen tiempo, salvo cuando hace frío, mucho frío, lo que para nórdicos, alemanes, austríacos o polacos sólo es una leve sensación de fresquito.

Por ejemplo, me quedé helado viendo en televisión la agresión que sufrió una chica murciana por una banda de supuestos demócratas de izquierdas, quienes, al parecer, atacaron a la joven por lucir una bandera de España en su muñeca. Más helado aún estoy desde que he comprobado que en las webs de los principales partidos de izquierdas, llámense PSOE, Podemos o Izquierda Unida no existe nota de condena a la grave agresión.  Aunque grave sí que es la actitud de Izquierda Unida, ya que uno de los agresores fue candidato de esta formación a concejal.

Parece, y sería para quedarse helado, que algunos dan por omisión su visto bueno a la violencia contra una mujer cuyo único pecado es llevar una bandera de España. Estos partidos, con su silencio oficial, están mandando un mensaje del todo vale. Y todo no puede valer. Y mucho menos la impunidad.

Congelado me he quedado cuando leo que un juez impide el registro de la casa de los Pujol, una familia corrupta hasta que no se demuestre lo contrario, aunque su señoría simule querer que en la hoja de servicios al dudoso enriquecimiento de todos y cada uno de los miembros de la familia esté libre de mácula.

Susana Díaz de mis desamores, y sus socios de Ciudadanos, también están contribuyendo notoriamente a que me esté convirtiendo en un témpano. Ayer decidieron que no se celebrará un pleno en el Parlamento de Andalucía para debatir sobre la situación de la sanidad en nuestra tierra. Situación, que como bien sabe, es bastante caótica, a pesar del buen hacer del personal sanitario.

La presidenta y su más entusiasta aplaudidor, el ciudadano Juan Marín, han decidido que el Parlamento – que es donde se debe hablar – no sirve para que se hable de uno de los problemas que más preocupan al conjunto de la población, como es la sanidad pública.

Es para quedarse helado leer que la Junta – no los profesores, ni el director del instituto – ha decidido aprobar de oficio la asignatura de Historia a un muchacho que tras suspender varias veces y sacar en septiembre un pírrico 2. Es decir, un clamoroso suspenso que en mis tiempos se calificaba con un deshonroso muy deficiente.

El aprobado otorgado por la Junta en contra del criterio de los profesores viene a demostrar que a Susana Díaz y su consejera de Educación, Adelaida de la Calle, les importa nada el nivel educativo de los andaluces. Después nos quejamos cuando informes internacionales nos dejan helados al comprobar lo mal que está la Educación en Andalucía.

Mucho me temo que, aunque Siberia deje de enviarnos olas de frío y los termómetros alcancen ya temperaturas primaverales, seguiré quedándome helado con las cosas que pasan en España. Sólo espero que cambie el tiempo. Y no me refiero al atmosférico.

'Me quedo helado'