jueves. 28.03.2024

Homenaje de las redes sociales a Pablo Ráez

Centenares de mensajes de duelo inundan los Medios Sociales tras conocerse la muerte del joven malagueño

Homenaje de las redes sociales a Pablo Ráez

Centenares de mensajes de duelo inundan los Medios Sociales tras conocerse la muerte del joven malagueño

Pablo Ráez entró en nuestros hogares con la mayor de sus sonrisas en una lucha valiente contra el cáncer de médula y la importancia de las donaciones

Centenares de mensajes de duelo y cariño inundaron anoche las redes sociales tras conocerse la triste noticia del fallecimiento del joven Pablo Ráez. Las redes quisieron hacer su particular homenaje a un joven que convirtió su historia en una lección de vida.  Hoy los titulares de prensa y tus miles de seguidores nos recuerdan frases por las que te convertiste en un ser especial. Me quedo con esta que subiste a tu Facebook: “La muerte no es triste, lo es que no se sepa vivir”.

Muchas veces he hablado en mi blog sobre comunicación y docencia de la importancia de hacer un buen uso de las Medios Sociales y del peligro de convertirlos en tu peor enemigo. Sin darme cuenta, Pablo se convirtió en el protagonista de mis artículos pues era el mejor ejemplo para hacer ver que las redes sociales, bien utilizadas, podían ser una gran oportunidad como él mismo supo demostrarnos en su batalla contra el cáncer de médula. Por uno u otro motivo siempre acababa citándole.

Desgraciadamente, a pesar de su juventud, Pablo se vio obligado a recurrir a plataformas como Facebook y Twitter para encontrar una medula que le permitiera salvar su vida. En su lucha sin cuartel por vencer la leucemia inició una valiente campaña con la que consiguió concienciar al país de la importancia de las donaciones gracias a sus casi 400.000 seguidores.

Su sonrisa -nunca la perdió- y su fuerza lograron convertir su caso en un fenómeno viral. En poco tiempo se convirtió en el mayor ejemplo de saber utilizar esta potente herramienta para lograr un fin por el que siempre será recordado: Salvar vidas. Gracias a su valentía y a su lucha incansable consiguió disparar las donaciones de médula en el país en un 1.000% contando su leucemia, un legado por el que siempre será recordado. Su hashtag #Siemprefuerte fue, sin duda, una lección de vida.

Me enteré de su fallecimiento, como no podía ser de otra forma, a través de las redes sociales. Sus padres quisieron compartir el dolor de la pérdida de un hijo con todas esas personas con las que Pablo se relacionó a través de un mundo virtual en el que, sin duda, ha dejado huella. Se echará de menos esa sonrisa que aparecía en nuestros móviles cuando menos te los esperabas y ese optimismo que nos hacía reflexionar sobre nuestras vidas cada vez que veíamos que la cosa no iba bien pese a su lucha. Nunca tiró la toalla y eso es lo que, gracias a su buen manejo de las redes sociales, hemos podido aprender de él.

Sería imposible recoger los cientos de mensajes que le dejaron ayer en las redes sociales medios de comunicación, políticos de todos los colores, entre ellos, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, famosos, deportistas de élite, profesionales de todos los sectores, Fuerzas de Seguridad del Estado y así una larga lista de amigos y anónimos. Literalmente Pablo Ráez incendió anoche las redes sociales, en el mejor sentido de la palabra. La noticia de su fallecimiento se hizo viral en pocos segundos siendo las muestras de dolor incalculables. El cariño a un joven ejemplar consiguió por unas horas unir al país en ese mundo virtual que nos permitió conocer a una gran persona.

Las redes hicieron que al enterarnos de su fallecimiento todos sintiéramos la necesidad de unirnos ante la pérdida de un gran amigo y así lo expresamos, porque esa es una de las grandes ventajas de estas plataformas, poder relacionarnos y comunicarnos en un mundo en el que todos tenemos cabida, aunque nos dé miedo a entrar por el ruido que desgraciadamente meten unos pocos desalmados.

Las redes sociales permitieron que Pablo entrara en nuestros hogares con la mayor de las sonrisas, a pesar de recordarnos que detrás de ésta había mucho sufrimiento y dolor, pero que había que contarlo para concienciar de la necesidad de donar. Su fuerza y su amor a la vida consiguieron convertir en viral la solidaridad y ello se ha traducido en más vidas, aunque él se haya tenido que ir.

Sin quererlo Pablo -quiero dirigirme a ti desde el respeto que te tengo- otra vez te he puesto de ejemplo del buen uso de los Medios Sociales y creo ha sido porque me interesa que se sepa que, si las manejamos como tú nos has enseñado -con respeto, naturalidad y honestidad-, se podrán conseguir muchas cosas positivas en la vida, como has logado tú transmitir a un país entero la importancia de las donaciones. Siempre te recordaremos y siempre seguiremos usando los maravillosos hashtags que nos dejaste en herencia para hacer un mundo mejor sirviéndonos de las ventajas de las redes sociales y no de sus inconvenientes.

Desde Mira Comunicación trasladamos el pésame a la familia y les damos las gracias por haber tenido la oportunidad de conocerle en ese mundo virtual. Descanse en paz. #Siemprefuerte.

Homenaje de las redes sociales a Pablo Ráez