jueves. 25.04.2024

Derecho a tener derechos

"El 'coletas' prefirió manifestarse en Berlín, tal vez porque los alemanes están más faltos de derechos que nadie en Europa"

Derecho a tener derechos

"El 'coletas' prefirió manifestarse en Berlín, tal vez porque los alemanes están más faltos de derechos que nadie en Europa"

Este pasado fin de semana, Podemos convocó en varias ciudades españolas manifestaciones reivindicando el ‘derecho a tener derechos’, una obviedad suficiente para que las huestes de Pablo Iglesias se echaran a las calles, aunque no precisamente en masa.

Las manifestaciones, que apenas merecieron unos segundos en las principales cadenas de televisión – salvo aquellas claramente alineadas con Podemos y su causa – y unas cuantas líneas en la prensa escrita, tenían un claro objetivo: tensionar la calle, como Pablo Iglesias se propuso en Vistalegre II, si bien el ‘coletas’ prefirió manifestarse en Berlín, tal vez porque los alemanes están más faltos de derechos que nadie en Europa.

Es una obviedad reivindicar el derecho a tener derechos, porque en España todos los ciudadanos tenemos una serie de derechos consagrados en las leyes, empezando por la Constitución. Sin embargo no todos los derechos se aplican o pueden ser disfrutados por los ciudadanos a los que van dirigidos.

Por ejemplo, todos tenemos derecho a disfrutar de ‘una vivienda digna y adecuada’, según la Constitución, lo que no significa que tengamos la potestad de ocupar una vivienda sin el consentimiento de su propietario, bien por la vía del alquiler, la cesión temporal gratuita o la venta. Tampoco significa que el Estado se ponga a construir viviendas gratis para todos, porque alguien debe pagar los ladrillos y el cemento.

Todos tenemos también derecho a la Sanidad, sin embargo no podemos exigir a los servicios públicos de salud una liposucción para mostrar una silueta perfecta. Siempre será mejor que el dinero público se destine a tratar a un enfermo de cáncer, de corazón o de párkinson.

Hay derechos reconocidos que los poderes públicos o no aplican o lo hacen al ralentí. Son derechos que cuestan mucho dinero a todos los ciudadanos y hay que decidir si se satisface antes el derecho al cobro de las pensiones, el seguro de desempleo o el derecho a la percepción económica de la ayuda a la dependencia.

A la formación educativa, a la protección social, al trabajo, a la libertad, a disponer de buenos sistemas de transporte, de acceso a la cultura y a la información, a la alimentación y así un larguísimo etcétera decorado de obviedades que a nadie causarían sorpresa.

Aunque lo que realmente me sorprende es que Podemos, formación de clara vocación comunista y –que no le engañen- el comunismo es totalitario, no convoque manifestaciones bajo el lema ‘derecho a tener deberes’. Estos próceres de la izquierda son muy de pedir, pero muy poco de dar y de afrontar responsabilidades.

Porque, para tener derechos, hay que tener obligaciones y este último término no parece muy del agrado de los que se manifestaron en España y en otros países de la Europa libre por el derecho a tener derechos. En otras naciones en las que no existe el derecho a la libertad, todo son deberes y el primero de ellos callar y agachar la cabeza ante el atropello de los derechos, entre ellos, los humanos.

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