El deplorable aspecto del Jardín Escénico
El parque, inaugurado en 1994, presenta un estado absoluto de abandono y dejadez
Hubo un tiempo en el que el la ciudad de Jerez podía presumir de poseer uno de los espacios naturales más atractivos de la provincia. El Jardín Escénico, inaugurado en el año 1994, se construyó con la pretensión de servir como espacio en el que contemplar simultáneamente la expresión de los elementos populares y exóticos con la presencia de diferentes sistemas paisajísticos, ornamentos diferenciados y variadas composiciones escénicas según el ambiente.
Situado en el corazón del Altillo, pronto se consolidó como referente de la jardinería local por su influjo naturista y su rica biodiversidad. Este pequeño bosque poblado sirvió durante años como habitual punto de encuentro para jóvenes y familias donde pasar y disfrutar de las largas tardes de verano, donde aprovechar las horas de mayor radiación durante el invierno, donde contemplar la caída de las hojas en otoño, o donde apreciar el florecimiento de sus plantas en primavera.
Este verde paraje ha servido también como fondo incomparable para muchas parejas, niños y niñas: reportajes de boda, de comunión, cumpleaños y celebraciones de todo tipo eran la tónica habitual cada fin de semana en el parque. En definitiva, un lugar de ensueño, con cascadas de aguas cristalinas y una oferta natural de lo más diversa y colorida.
Sin embargo, esta superficie de más de 76.000 metros cuadrados, pronto comenzó a sufrir las consecuencias del abandono y despreocupación por parte de las autoridades locales. En los últimos diez años, el jardín ha ido en declive hasta el punto de convertirse en un solar abandonado donde se acumula la basura, donde ya no fluye el agua por sus lagos y fuentes, y donde la belleza de su basta vegetación brilla por su ausencia.
Hoy en día, basta con dar un breve paseo por sus jardines para comprobar que el parque se ha convertido en un criadero de gatos abandonados, que entro sus amplios espacios han encontrado el lugar perfecto para asentar su refugio. Tampoco queda nada de la maqueta del Circuito que inauguraba en 2015 el llamado Parque de las Naciones, a través del que se podía recorrer los diferentes trazados que componían el calendario automovilístico internacional. Incluso, hasta algunas turistas, ante la falta de información y de personal de seguridad en la entrada, preguntaban por la hora de cierre del parque sin que nadie pudiese ofrecerles una respuesta certera al respecto.
En definitiva, el Jardín Escénico es una nueva muestra de la evidente falta de recursos y preocupación por los espacios verdes y naturales. Una oportunidad única sembrada en 1994 que se ha ido diluyendo con el paso de los años y que, si nadie lo remedia, terminará perdiendo la esencia que un día llegó a tener.
