viernes. 26.04.2024

“Un, Dos, Tres. Un pasito palante Ganemos. Un, Dos, Tres. Un pasito patras”

'Es hora de que el Gobierno local y sus socios de investidura digan alto y claro cuál es el futuro que quieren para Jerez'

“Un, Dos, Tres. Un pasito palante Ganemos. Un, Dos, Tres. Un pasito patras”

'Es hora de que el Gobierno local y sus socios de investidura digan alto y claro cuál es el futuro que quieren para Jerez'

Así es Jerez: "una ciudad con un potencial envidiable, conocida en el mundo entero por sus magníficos vinos, sus caballos, su arte y la calidad humana de sus gentes. Una ciudad que en tiempo récord ha sabido recuperar los autónomos perdidos durante la crisis mientras sus gobernantes y sus socios de investidura siguen deshojando la margarita"

 Artículo de opinión de Roxana Sáez 

“Un, Dos, Tres. Un pasito palante María. Un, Dos, Tres. Un pasito patras”. Seguro que cuando escuchan esta canción de Ricky Martín en una fiesta dejan la conversación, apoyan la copa, y se echan a bailar en un evento en el que su éxito, al final, depende de la música. Esta canción, sin duda, invita a bailar porque une a los invitados entorno a una misma acción: seguir bien los pasos mientras el director de orquesta anima a sumarse a la pista de baile. Todo ello de forma improvisada y sin miedo hacer el ridículo.

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Al leer esta mañana el nuevo capítulo de las relaciones entre el Gobierno local y sus socios de investidura (Ganemos e IU), en el que el director de orquesta, tiene a los músicos deshojando una margarita (bailo… no bailo… entro en el Gobierno... no entro…) no he podido más que acordarme de esta canción tan divertida para pasar un buen rato, pero no para ser su letra precisamente el ejemplo a seguir en el Ayuntamiento de Jerez.

El matrimonio de conveniencia entre Ganemos, IU y PSOE  no termina de cuajar en un Consistorio que no está para fiestas ni para bailes improvisados y mucho menos para hacer el ridículo, pues no hay que olvidar que el Ayuntamiento es la cabeza visible, más allá de sus fronteras, de una ciudad con solera y Marca personal.

Veinte meses después de la famosa reunión con grabadora en mano, en la que la alcaldesa Mamen Sánchez, reconoció que gobernar con siete concejales era un engaño a Jerez, la ciudad se encuentra sumida en un auténtico caos institucional en el que la parálisis municipal ha tenido que ser reconocida por fin por el Gobierno local, aunque prefiera no mirar atrás y olvidar aquella famosa frase que ahora nadie parece recordar.

Son ya muchos los capítulos vividos desde entonces con unas tensas e intensas relaciones que ni en los peores divorcios han dado tan quebraderos de cabeza a jueces y abogados. “Hoy te quiero más que a nadie, mañana te odio porque me has vuelto a engañar…Eso sí, ahora te perdono…”. A estas alturas ¿les suena o les aburre ya esta película?

Hace unos días se confirmaba la más que preocupante y alarmarte noticia de que Jerez está a tan sólo dos puestos de ser el municipio de Españade más de 40.000 habitantes- con más paro del país. Este es el principal problema de Jerez, una ciudad con un potencial envidiable, conocida en el mundo entero por sus magníficos vinos, sus caballos, su arte y la calidad humana de sus gentes. Una ciudad que en los peores años de la crisis se ha esforzado por abrir cada mañana sus negocios, consiguiendo recuperar en un tiempo record el número de autónomos perdidos durante la crisis. Así es Jerez y así son sus gentes.

Es precisamente, en este contexto de recuperación económica, donde sus políticos deben dar la talla y estar a la altura de las necesidades de la ciudad. De nada sirve abrir un negocio si espantamos a los posibles inversores o turistas por la desconfianza que genera la incertidumbre política.

Es hora ya de que el Gobierno local y sus socios de investidura digan ya alto y claro cuál es el futuro que quieren para Jerez: si precipitarla al abismo o reconducir la situación para evitar tan tremenda caída.  Y será a partir de ahí cuando los ciudadanos puedan tomar las decisiones oportunas,  decisiones que no han sido capaces de adoptar ninguno de los tres partidos que decidieron hacerse con las riendas de la ciudad pese a no contar el PSOE con el apoyo  de los jerezanos en las urnas. Es cierto que en Democracia existen los pactos y ello es síntoma de que ésta funciona y está viva, pero estos acuerdos exigen de la máxima responsabilidad y ello conlleva ser valiente cuando el interés general de la ciudad así lo requiere.

A raíz de las últimas informaciones parece que otra vez está más cerca la posibilidad de la entrada en el Gobierno de IU y Ganemos. Siento no poder hacer un análisis de la situación dándoles el esperado titular sobre lo que va a pasar, pero tengo que reconoce que a estas alturas de la serie, uno ya no sabe cómo acertar. ¿Seguro que les suena también Trump? Nos acostamos hartos de escuchar la segura victoria de Hillary o la imposible victoria del Brexit y ahí están los resultados. Volviendo a Jerez, son muchos los rumores en la calle y en los pasillos del propio Ayuntamiento, pero creo que Jerez tampoco está para rumores y mucho menos para canciones de Ricky Martín. Jerez quiere que le digan ya qué es lo que van a hacer.

“Un, Dos, Tres. Un pasito palante Ganemos. Un, Dos, Tres. Un pasito patras”